El PSC ha puesto toda su ingente ingeniería en esta campaña electoral por los comicios del 12 de mayo en el Parlamento. Como muestra, el acto de este sábado al atardecer a Reus. Un «speaker corner», en la capital del Baix Camp, que al final, y por advertencia del Meteocat, se ha celebrado en un lugar cerrado y rodeado de fieles y de camisas viejas de la formación como el ex consejero Xavier Sabater. El formato, que ya lo va preestrenar cuando José Montilla se presentó a la reelección, ha servido al candidato de PSC, Salvador Illa, para presentar su mejor perfil o el que más provecho puede sacar de cara las urnas, la del candidato kilómetro cero. Es decir, poca gente y en un entorno cerrado, relajado y sin luces, colores y videos de ledes. Como un concierto de cantautor
Illa se ha ensartado detrás un pequeño atril, solo precedido por los líderes locales, como la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, y con la resaca del comité federal del PSOE que ha participado esta mañana a Madrid para hacer apoyo a Pedro Sánchez en los días de «reflexión» sobre si dimite o no. Además, el PSC venía de un acto exitoso a mediodía a Tarragona gracias a la eficaz oratoria del expresidente del gobierno español y exsecretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Illa ha aprovechado para defender la figura de Pedro Sánchez y su continuidad. También ha pedido apoyo para mantener el respeto hacia los adversarios políticos.

Una apuesta «incómoda» de Cataluña
El candidato socialista ha puesto como ejemplo la vía abierta para Cataluña en referencia a los indultos, la ley de amnistía y la apertura a la negociación de traspasos. «Podríamos haber optado por otras vías», ha aclarado, pero ha reivindicado la «vía incómoda» de querer restablecer las relaciones entre Cataluña y España. Ante esto, Illa ha argumentado que el PSC además será efectivo en la gestión del Gobierno y del día a día. En este marco, ha cargado contra la gestión y el «Gobierno de los últimos diez años con cuatro presidentes» que «no han hecho nada» en materias como la sequía, educación, salud, seguridad, energético.
Ante un público predispuesto ha criticado que sus rivales políticos insisten en aquello que «divide» y persisten en verbos como por ejemplo «bloquear» el gobierno de Madrid. Por eso ha propuesto un voto dedicado a «unir y servir». Es decir, dejar de banda el conflicto territorial y centrar los esfuerzos en los servicios públicos. Illa también ha pedido bastante para poder «reformar la España hacia la España plural». Todo en pequeño formato. Si Illaquiere hacer algo esta campaña es evitar tomar mal, porque los agüeros y la reflexión de Sánchez, de momento, lo favorecen. Y la percepción, en política, es vital.