El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral por el 23-J desde Castelldefels bajo la promesa «de unir todos los catalanes». Feijóo aterriza en Cataluña con un mensaje muy claro: quiere ser «el presidente de todos los españoles y también de todos los catalanes». Acompañado del flamante cabeza de lista por Barcelona, Nacho Martín Blanco, y del líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, Feijóo ha defendido con firmeza que «no se conforma que el PP sea una fuerza testimonial», sino que acabe aconteciendo una fuerza principal en Cataluña. «El partido no se dará por satisfecho hasta que tenga la representación que merece», remarca.
Durante su primer acto de campaña, Feijóo se postula como una pieza de valor a Madrid para influir en el Gobierno de Cataluña. De hecho, asegura que es el que ya han hecho con la operación en el Ayuntamiento de Barcelona que ha acabado convirtiendo al socialista Jaume Collboni en alcalde para evitar que Xavier Trias ostentara la vara. «Estamos en el buen camino y continuaremos hasta el final», asegura y añade que «es posible tener un gobierno alternativo al de la Generalitat».

«Quiero que los catalanes se sientan cómodas en la nación en la cual llevan 500 años. Tengo el compromiso de unir los catalanes» y volver a «hablar de cómo se emplean el dinero de los catalanes de forma eficiente y no de cómo se despenaliza la malversación», sentencia. En este sentido, Feijóo expresa su voluntad de «hablar de cómo se sienten los catalanes partidarios a la independencia, y con los constitucionalistas», puesto que considera que en estos momentos las conversaciones solo se mantienen con los independentistas.
El indulto a Puigdemont
Como era de esperar, las declaraciones de Carles Puigdemont de esta mañana en las cuales aseguraba que el PSOE le había ofrecido pactar un indulto a cambio de entregarse y pasar un tiempo a prisión se han convertido en uno de los hilos argumentales del candidato de los populares. Feijóo considera que las afirmaciones del presidente al exilio dejan en evidencia una nueva «mentira sanchista».