El apoyo al independentismo se ha desplomado entre los jóvenes durante los seis años después del referéndum del 1-O, según los barómetros del Centro de Estudios de Opinión (CEO). En este sentido, si nos trasladamos en octubre de 2017, el 52% de los encuestados entre 18 y 34 años se mostraban favorables a separarse de España y un 41% en contra. En el último estudio, los jóvenes soberanistas cayeron 16 puntos, hasta el 36%. A la vez, quienes apuestan para continuar en el Estado suben 12 puntos respecto a 2017, hasta el 53%. Entre el conjunto de la población, los que votarían sí a un plebiscito ponían una nota mediana de un 7,3 sobre 10 al Govern en 2017, una cifra que ahora cae al 4,6, otorgando un suspenso en la Generalitat.
En el último barómetro, las relaciones Cataluña – España solo son el problema principal por el 3% de los jóvenes y la insatisfacción con la política también baja (8%). A su vez, el acceso a la vivienda se ensarta al primer lugar (11,5%), el funcionamiento de la economía, al segundo (8,8%) y el paro baja levemente (6,8%). Entre la juventud independentista, el podio lo encabeza la vivienda (14,5%), seguido del paro (9,6%) y el eje que reúne educación, cultura e investigación (8,2%).

El apoyo se cambia en diferentes franjas de edad
El independentismo logró un apoyo del 48,7% de la población a la encuesta que el CEO hizo en las semanas inmediatamente posteriores al 1-O, el valor máximo desde entonces. En el último barómetro, con el trabajo de campo elaborado entre mayo y junio de este año, la cifra ha caído hasta el 41,8%. Por el contrario, los unionistas han crecido del 43,6% el otoño de hace seis años al 52,5% actual.
Los apoyos a una posición y la otra se han cambiado en varias franjas de edad, con una caída soberanista de 10 puntos en la franja entre 50 y 64 años y de dos puntos en los mayores de 64 años y entre los de 35 y 49 años. Con todo, es entre los votantes más jóvenes que la caída es más clara: 17 puntos entre los de 18 a 24 años, y más de 14 entre los de 25 a 34 años.