Mario Casas ha visitado el plató de La Revuelta y ha maravillado a David Broncano con su sinceridad. Más allá de confesar cuántas relaciones íntimas mantiene cada mes -que lo ha hecho-, el actor ha sorprendido al revelar qué complejo físico tiene desde hace tiempo. Pero no solo eso, sino que también ha aceptado y ha especificado cuánto dinero tiene después de una carrera muy larga en la interpretación: «No tengo mucho en el banco, intento invertir. Ahora bien, entre una cosa y otra debo tener alrededor de dos millones de euros. Soy un privilegiado«.
De las preguntas clásicas del programa, siempre interesa saber los detalles de la vida sentimental o sexual de los invitados. En su caso, Mario Casas siempre ha ocupado un lugar u otro en el ranking de intérpretes más atractivos. ¿Eso es sinónimo de tener una vida íntima agitada? «Solo tengo vida sexual los fines de semana… En días laborables, nada de nada. Lo que no hago entre semana, siempre espero a hacerlo el fin de semana«, ha soltado entre risas. No ha dicho si triunfa cada sábado y domingo, pero ha hecho gracia esta manera de repartir el tiempo.
Su vida ha cambiado en los últimos tiempos, dice, ya que intenta mantener una rutina más sana y equilibrada: «No he probado el alcohol en todo el año y tampoco salgo de fiesta. Ahora disfruto de los paseos que hago con mis perras y las cosas pequeñas».
Se confirma que @mario_casas_ es muy casero los fines de semana. #LaRevuelta pic.twitter.com/sDJDciaPYr
— La Revuelta (@LaRevuelta_TVE) November 7, 2024

¿Qué complejo físico tiene Mario Casas desde hace un tiempo?
En otro momento de la entrevista, Mario Casas ha confesado que él también tiene complejos físicos aunque cueste de creer. Ahora que tiene 38 años, reconoce que empieza a verse arrugas en los ojos y que no le gusta. Sin embargo, no es fan del bisturí y no se retocaría porque le dan «miedo» esas cosas.
¿Otro aspecto que no le gusta? Su cabello, ya que le angustia pensar que podría quedarse calvo: «Si se me cayera el cabello, me lo pondría al 100%. No lo pensaría y no tendría ninguna duda. Iría donde fuera necesario para hacerme un implante«.

Y es que un amigo suyo retocó una foto de Mario para mostrarle cómo quedaría rapado y el resultado no le gustó nada: «No me veréis nunca calvo, no llegaría a eso ni de broma porque tengo muy mala cabeza para serlo. A la gente con la cabeza cuadrada le queda mejor, pero yo tengo la cara más alargada y no me puedo permitir no tener cabello».