Hiba Abouk ha protagonizado una escena muy impactante en el último programa de Masterchef. La actriz ha hecho una confesión muy personal y también valiente, ya que no muchos famosos se atreverían a decir públicamente que han llegado a robar por necesidad. En un momento de su vida, la intérprete tuvo que robar porque no podía permitirse comprar nada para comer: «Nunca he robado, más allá de una vez en que lo hice por necesidad porque no tenía para comer».
Era una época muy diferente de su vida. En aquel momento, sin dinero en el banco y tampoco trabajo, se vio forzada a tomar una decisión desesperada: «Entré en un supermercado y me comí un sándwich sin pagarlo. Pensé que si me pillaban comiéndomelo, pues tendría que pagarlo… pero que saldría de allí como si nada hubiera pasado si no me veían».
No la vieron, así que salió de allí sin ninguna multa o castigo. Han pasado muchos años desde entonces, por lo que dice, pero todavía recuerda la sensación de desesperación que la habría llevado hasta allí. La protagonista de El Príncipe no ha dado detalles sobre cuándo ocurrió o qué hacía ella por entonces, tal vez para no hurgar más en la herida.

¿Qué ha pasado en Masterchef Celebrity? Doble expulsión sorpresa
En la emisión de este lunes, los telespectadores también se quedaron boquiabiertos cuando supieron qué decisión tomaron los miembros del jurado. La final se está acercando y pocos esperaban que hubiese una doble expulsión en este momento. José Lamuño y Rául Gómez han sido los grandes perjudicados, ya que tuvieron que abandonar los fogones de TVE cuando claramente no se lo esperaban para nada. Sus caras serias demostraban lo desconcertados que estaban, aunque se lo tomaron bien.
El primero había regresado al programa hacía pocos días, ya que había sido uno de los afortunados en tener una segunda oportunidad gracias a la repesca. De nada le sirvió, sin embargo, ya que los chefs consideraron que continúa a un nivel inferior al de sus compañeros. Lo mismo que al otro, a Raúl, que se va cuando tenía muchas ganas de seguir aprendiendo y demostrando lo que sabe. Ambos reconocieron que estaban «muy dolidos» porque les da «mucha pena» tener que marcharse.

Habrá que ver qué pasa la semana que viene y quién es el concursante que deja su plaza. Cada vez cuesta más escoger quién cocina peor que los demás, está claro, así que los nervios y la tensión se acentúan.