Tamara Falcó e Íñigo Onieva están acostumbrados al hecho que pongan en entredicho su relación, un matrimonio que empezó mal porque él le fue infiel cuando estaban prometidos y nadie lo ha olvidado. Ahora bien, esto no quiere decir que les guste que los medios de comunicación hablen públicamente de las discusiones que mantienen y de sus problemas de pareja. La marquesa de Griñón ha hablado sobre el tema este jueves durante la tertulia de
Todo venía porque, pocas horas antes, en un programa de Telecinco se decía que habían estado a punto de separarse. En
Tamara Falcó responde a los rumores de crisis con Íñigo Onieva desde El Hormiguero
¿Qué ha dicho ella de todo? «Publican noticias sobre mí constantemente que son mentira. Hay gente que se cree con el derecho de mirar dentro de mi casa desde la calle con prismáticos. Todo este tiempo he tenido prensa a las puertas y nos observan con prismáticos, que es una cosa que tendría que estar prohibida. Pero, claro, ¿cómo lo pruebo? ¿Te denuncio y tardo 15 años en saber qué pasa? Pues no, no me quiero desgastar. Intento que no me agobie esta situación». Para evitar situaciones incómodas, ha escogido una casa a la que puede entrar directamente desde el parking: «Dentro de la urbanización tenemos el gimnasio y a casa de mi madre voy en coche, así me protejo».


Tamara Falcó es consciente que los personajes famosos tienen que vivir con la prensa detrás, pero pide un poco de empatía: «Venimos aquí a plató y trabajamos de cara al público, pero después tenemos una vida y queremos estar tranquilos. Al camarero, cuando acaba su horario, nadie le pide una ración de calamares», ha comparado la hija de Isabel Preysler. Quizás sí que es exagerada la persecución mediática que sufre, pero no tiene que olvidar que buena parte del dinero que ingresa cada mes son gracias a las entrevistas en exclusiva que concede en las revistas. Si vendes tu vida, tienes que ser consciente que los