Anabel Pantoja y David Rodríguez continúan inmersos en una pesadilla que se alargará en el tiempo. La pareja confiaba en que todo terminaría cuando los médicos dieran el alta a su hija, la pequeña Alma de dos meses, pero no ha sido así. Tras 18 días ingresada debido a unas lesiones graves, ahora son los juzgados quienes les dan malas noticias porque continúa la investigación contra ellos por presunto maltrato infantil. El juez quiere saber cómo se causaron las heridas que presentaba la bebé cuando ingresó en urgencias, ya que eran compatibles con algún sacudida o golpe producido por ellos.
Hoy miércoles, las revistas publican más información sobre uno de los temas más potentes de las últimas semanas. ¿La última novedad? Que la fase de instrucción del caso será más larga de lo que esperaban, ya que cuentan con medio año de margen para interrogar a los médicos y los diversos testigos: «Anabel y David se enfrentan a 6 meses de infierno«, dice Lecturas. En un principio, decían que sería una investigación rápida… pero, finalmente, no será así.
Mientras tanto, la revista ¡Hola! habla con gente cercana a la sobrina de Isabel Pantoja, que habría decidido entrar en un mood de «desconexión total«. Y así lo demuestran las fotos que coloca Semana en portada, ya que se ve a Anabel con la niña en brazos en su primera salida familiar tras el escándalo.
La pareja confía en que la justicia demuestre que no hicieron nada malo -o, al menos, de manera intencionada- para causar las lesiones a su hija. La investigación se alargará seis meses, dicen, así que el sufrimiento será muy largo hasta que tengan una primera respuesta del juzgado que les haga saber qué pasará con ellos. «El proceso se alargará porque no quieren que quede ningún cabo suelto. Cuando termine esta fase, puede abrirse un juicio oral o archivar el caso. Parece que irá para largo«, ha dicho el director de Lecturas en TardeAR.
Primeras palabras de David Rodríguez tras el inicio de la investigación
El día clave es el 9 de enero, cuando la pareja se encontraba en un centro comercial mientras hacían algunas compras. David, el padre de la criatura, se quedó en el coche con ella mientras Anabel entraba al supermercado. ¿El problema? Que la niña habría sufrido «una crisis puntual» que habría hecho que él tuviera que realizar cierta maniobra de reanimación -se entiende- que, posteriormente, habría causado lesiones graves en la niña.
Ambos han negado haber hecho daño a la niña cuando han declarado ante el juez. La investigación señala, principalmente, al fisioterapeuta. No se sabe qué pasó exactamente dentro del coche, por lo que se ha solicitado poder ver las cámaras de seguridad y también testimonios de médicos para ver si sería factible la versión que él da sobre el tema.
David Rodríguez es el único de los dos que ha hablado con la prensa mientras tanto, ya que Anabel opta por quedarse más recluida en casa. Él en todo momento ha dicho que están «bien» y que quieren continuar su vida «con la máxima normalidad posible«: «Lo más importante ahora es que la niña está bien».
Aún queda, pues, saber con exactitud qué es lo que ocurrió allí dentro y si realmente concuerda la versión de David con las heridas que presentaba la niña después.
