Cristina Pedroche continúa enfocada en su segundo embarazo después de unas semanas complicadas marcadas por los rumores de crisis con su marido, el chef Dabiz Muñoz. Su mudanza temporal a casa de sus padres en Vallecas, además de las publicaciones en las redes sociales y la poca interacción entre ambos provocaron una serie de comentarios sobre los posibles problemas familiares entre los dos. Bueno, después de unos días de margen y seguramente aprovechando el revuelo y la expectación generada, Cristina Pedroche confirmó que los últimos movimientos estaban estrechamente vinculados a la nueva mudanza de la familia.
Durante las vacaciones de Semana Santa, la colaboradora de televisión ha compartido su destino, Dubái, donde ha viajado con su hija Laia. En esta ciudad ha estado probando los platos del restaurante que Dabiz Muñoz tiene en Dubái, aunque en ningún momento se les ha visto juntos. «El viaje para venir aquí fue interesante. Si escribiera otro libro, formaría parte de un capítulo. Las dos solas y su hermano en la barriga, más el carro (que nunca quiere usar conmigo) y una mochila. Ahora río, pero hasta que subí al avión tuve mucha ansiedad», escribió en una historia temporal de Instagram. Un mensaje que evidencia que había hecho el viaje completamente sola sin quedar muy claro si su marido se encontraba con ella.
Ahora bien, hace unas horas, la presentadora más controvertida de las campanadas compartió una nueva reflexión sobre su embarazo, con una indirecta directa hacia sus haters. En esta publicación, en la que muestra su barriga y reflexiona sobre su segundo embarazo, Cristina Pedroche explica los problemas que está encontrando, en comparación con su primer embarazo. «Ya me advirtieron que habría varias diferencias entre el primer y el segundo embarazo, pero no me imaginé que tantas», escribe.
«Como no soy la única madre (que es lo que siempre me dicen los haters, como si no lo supiera), ¿cuál es la diferencia más grande que habéis encontrado entre vuestro primer embarazo y el siguiente (o los otros)?», pregunta Cristina, enviando un claro mensaje a las personas que la critican por todo el bombo que da sobre su maternidad. Según explica, su principal problema es el descanso. «Antes podía echarme la siesta cuando quería, ahora cuando me dejan y no siempre me quedo dormida, me cuesta muchísimo», confiesa. Entre los comentarios se han colado las confesiones de otras madres sobre sus embarazos y las críticas de algunos usuarios sobre su vestido y los zapatos de tacón que ha decidido ponerse.
