Blanca Romero comenzó su carrera profesional como modelo, pero muchas personas la recuerdan gracias a su papel en la serie de Antena 3 Física o Química. Su nombre también saltó a las revistas del corazón por la relación con Cayetano Rivera, su exmarido, con quien fue madre de una niña llamada Lucía, ahora convertida en influencer y modelo. Aunque no es la hija biológica del torero, Lucía terminó adoptando el apellido de Cayetano.
Blanca Romero se ha estrenado este jueves como invitada en el nuevo programa de la periodista Isabel Jiménez en Cuatro. Mis Raíces, un espacio de conversaciones con famosos en el que la actriz se ha abierto en canal sobre las dificultades de ser madre soltera y el crítico parto de su hija.

Blanca Romero se emociona hablando de la maternidad
Como decíamos, Blanca Romero ha sido la primera invitada del programa, en una entrevista que ha dado pie para abordar temas delicados, como su maternidad. Explica que quedó embarazada con veintiún años, cuando ella estaba en París construyendo su carrera de modelaje. Aunque el embarazo no fue tan malo, el momento del nacimiento «fue muy traumático». «Fue una cesárea, la niña venía de pie, y al sacarla le rompieron las dos piernas», explica. Su hija Lucía, quien también ha participado en el programa, explica que la dieron por «clínicamente muerta porque no había incubadoras de un hospital a otro». Su madre, recién operada de la cesárea, pidió el alta voluntaria para trasladarse al hospital donde estaba ingresada la pequeña. «Fue horrible», apunta Romero.

Las dificultades de la maternidad
Poco después la actriz recuperó su carrera como modelo, solo tenía veintidós años y su madre fue clave a la hora de criarla. «Somos como hermanas mayores, me parece una locura lo que hizo. Es muy valiente. Mi figura tanto materna como paterna son mis abuelos», confiesa Lucía. Aun así, Romero nunca dejó de estar pendiente de su hija. Años más tarde vendría Martín, su segundo hijo. «Martín tiene una madre diferente totalmente. Tenía mi vida asentada, una casa, una hucha, pude no trabajar dos años y dedicarme exclusivamente a él. Lo disfruté y lo sufrí en la misma medida, como es la maternidad, porque tenía la espina clavada», ha compartido la actriz en una entrevista muy personal en la que ha abordado las dificultades y su experiencia como madre soltera.