Belén Rueda es uno de los grandes nombres del cine español. La actriz ha participado en producciones como Mar adentro, Los ojos de Julia o Perfectos desconocidos. Estos últimos días los espectadores han podido verla en una faceta totalmente diferente, como parte de la expedición del programa Universo Calleja. Una experiencia que ha compartido con otros famosos como Eva Hache, Santiago Segura, David Bisbal y Rossana Zanetti. En una conversación muy personal con Jesús Calleja, la actriz ha recordado un grave episodio que vivió en el año 2019, cuando sufrió un ictus transitorio.
Belén Rueda se sincera sobre un problema de salud muy delicado
El programa Universo Calleja permite ver las caras más desconocidas de los famosos, que visitan los parajes más espectaculares del mundo y se abren en canal para tratar temas personales, tal como hizo Laura Escanes, revelando el aborto que sufrió cuando tenía veinte años durante su relación con Risto Mejide. En esta conversación con el presentador y aventurero, Belén Rueda ha recordado el episodio que marcó un antes y un después en su estado de salud. «Fue un ictus transitorio. A veces sufro lipotimias por el estrés y cuando te pasa sientes mareos, ganas de vomitar, bajadas de tensión… Aquel día sentí lo mismo, pero era un poco más intenso». Como su hermana vivía cerca, llamó para explicarle lo que estaba pasando y ella rápidamente contactó con una ambulancia porque «no era normal».
Allí le hicieron algunas pruebas pertinentes para identificar si era un ictus. «Me pidieron que inflara las mejillas. Si en alguno de los dos hemisferios se está sufriendo un derrame, no se ve la simetría en la cara», apunta la actriz. Según explica en el programa de Cuatro, sufrió una pérdida de oxígeno momentánea, que se trataba de un ictus transitorio. Después de eso le hicieron más pruebas, identificando un aneurisma que desconocía completamente y que ahora está controlado por un especialista.
¿Por qué no quiso contarlo?
Una de las decisiones que más han sorprendido de su confesión es que no quiso contarlo públicamente en su momento. ¿Pero por qué? «¿Por qué muchas veces no quieres decir que estás enfermo? Porque te puede afectar en el trabajo. Cuando eres una persona tan activa no quieres que la gente te trate diferente», confiesa, aunque su familia sí que lo sabía. La actriz también ha explicado que lleva un stent «desde la femoral hasta la cabeza» y agradece el trabajo de su neurólogo porque «si no lo detectas a tiempo, puedes sufrir un ictus grave».
