Ángela Dobrowolski ha testificado en la última jornada del juicio en el que se intenta comprobar si, efectivamente, es culpable o no del intento de asesinato de su exmarido Josep Maria Mainat. Ella ha sido la última al responder las preguntas del Ministerio Fiscal y los letrados, después de escuchar todas las pruebas y testigos periciales que han dejado claro que la única explicación posible al coma hipoglucémico que sufrió el productor es que fuera provocado por ella misma con una inyección de insulina. ¿El resumen? Se declara inocente y niega, de todas las maneras posibles, haber intentado matar a su exmarido. De hecho, ha repetido que lo único que hizo fue intentar salvarlo.
Era la madrugada del 22 al 23 de junio del 2020 cuando la alemana habría administrado dos inyecciones a su exmarido cuando este ya se encontraba estirado en la cama. Ángela Dobrowolski ha sido acusada de intento asesinado y no podrá escudarse en el perfil psiquiátrico que había pedido su abogado, ya que han negado que sufra un trastorno mental grave que pudiera justificar mínimamente una acción como esta. Mainat dijo en su intervención que, si acababan condenándola, sería el día más triste de su vida porque no lo desea para nada. Se mostró muy conciliador, habrá que ver qué dice ahora después del testimonio que ha ofrecido la madre de sus dos hijos pequeños.
Así ha sido el interrogatorio a Ángela Dobrowolski
La primera decisión que ha tomado ha sido responder, exclusivamente, a las preguntas de su abogado. Ángela ha reconocido que ha llegado a estar muy enamorada de Josep Maria Mainat, aunque a la vez es consciente que han tenido un gran hándicap a lo largo de toda su relación: la diferencia de edad entre ellos. Esto habría motivado que el productor tomara muchos medicamentos para intentar mantenerse joven. Hasta el punto que Ángela ha llegado a hablar de «montañas de pastillas«. Esta es su teoría para explicar qué pasó, que Mainat tomaba muchos más tratamientos de lo que ha confirmado y esto podría haber provocado una reacción en su cuerpo. Además, deja claro que habría tenido muchas más hipoglucemias de lo que ha dicho.

Como decíamos, en todo momento, ha negado haber intentado matarlo. En cuanto al día de los hechos, Ángela ha reconocido que es cierto que mantuvieron una discusión muy fuerte a la tarde. Después, las cosas se habrían calmado y dice que llegaron a hablar de casarse otra vez. La cena habría ido bien y Josep Maria Mainat se habría ido hacia la cama con ella y los dos hijos que tienen en común. El problema habría empezado entonces, cuando ella fue poniéndose más y más nerviosa porque los meses anteriores se había acostumbrado a consumir drogas. Se levantó más de 10 veces y empezó a cercar por toda la casa tal como demostraban las cámaras de seguridad. ¿Cómo lo ha justificado? Diciendo que estaba rebuscando todos los rincones de casa en los que había llegado a tener escondrijos de drogas. Ha dicho que iba colocada, de hecho, puesto que tomó cocaína y metanfetamina aquella noche.
Esto no impidió que le inyectara uno de sus medicamentos, uno que le habían recetado para perder peso. Mainat nunca se lo había puesto, pero aquella noche se lo habría administrado cuando él estaba dormido. Mientras que él aseguró que había sido ella quien lo había despertado de madrugada para ponérsela insistentemente, ella lo ha negado: «Él estaba despierto y con el móvil». Después de aquella inyección, dice que su exmarido se quedó dormido y empezó a roncar de una manera diferente al habitual: «No eran normales». Asustada, se habría acercado con el móvil haciendo de linterna y habría visto que no se encontraba bien: «Me asusté mucho porque lo vi al borde de la muerte«.
«Tenía mucho miedo y reaccioné rápidamente. Lo incorporé y me aseguré que respirara, ya que tenía la boca azul. Le chillé, le di golpes para que se despertara y corrí a darle un sobre de glucosa. No sé por qué no se han emitido las imágenes que lo demuestran. Han dicho que tardé mucho en llamar al SEM, pero es mentira. Tuve un momento de shock porque lo vi medio muerto junto a mi hijo, pero no le hice daño ni lo dejé sufrir. Me arrepiento de muchas cosas porque he arruinado mi matrimonio, pero no fallé al ayudarlo. Hice todo lo que pude para salvarle la vida», ha asegurado. ¿Su teoría? Que Josep Maria tomaba muchas pastillas y esto perjudicó su salud: «Yo no le inyecté nada sabiendo que podía causar una hipoglucemia, nada de nada. Lo reanimé yo gracias al sobre de glucosa que le di».
Se ha mostrado indignada porque no entiende por qué su marido ha ido diciendo que lo ha intentado matar: «Yo no quise matarlo aquella noche. Si lo hubiera querido hacer, habría buscado un lugar más apropiado que la cama donde dormía con mis hijos. ¿Por qué llamé al SEM, entonces? ¿Cree que he usado unos conocimientos en medicina maquiavélicos para calcular exactamente la cantidad que necesitaba para administrarle esto y que pasara todo esto?». Repite que lo único que hizo fue llamar al servicio de emergencias cuando vio que su marido estaba mal, a pesar de estar colocada y nerviosa. Además, niega haber impedido que los médicos pudieran reanimarlo: «Yo no lo quería muerto, lo quería conmigo«.

¿Qué ha explicado sobre el matrimonio con Josep Maria Mainat?
En cuanto a su relación, Ángela Dobrowolski ha ofrecido un relato con el que asegura que se enamoró de él y llegaron a tener una relación bonita. El único problema que tenían era que su entorno se mostraba en contra del matrimonio porque creían que ella era «una
En esta intervención, ha afirmado que los problemas en su matrimonio empezaron por culpa de las drogas. Él le decía que la veía tensa con los amigos y ella aprovechó la buena situación económica para empezar a consumir. Se le fue de las manos y esto afectó: «Yo nunca quise abandonar mi familia. Me fui de casa porque necesitaba su amor y un abrazo, no me lo dio y me marché. Él estaba cansado porque yo tenía problemas de adicción. Yo lo quería. Tuvimos una crisis y él no consiguió encontrar su cariño hacia mí y esto me frustraba, porque él me rechazaba. Me fui de casa y consumí mucha droga».

Ha descrito a un Josep Maria Mainat obsesionado para evitar envejecer, hasta el punto que ha dicho que acudió a médicos de Las Vegas y Bélgica para conseguir medicamentos alegales que aquí no encontraban. Y no contenta con esto, ha asegurado que el productor llegó a practicar la bulímica como una manera de