Ana Obregón ha sido muy cuestionada estas últimas semanas desde que anunciara que había pagado una gestación subrogada con el semen de su hijo muerto. Álex Lequio le habría dicho que quería ser padre, aunque lo hiciera cuando ya no estaba en este mundo. Ella, en vez de decirle que era una locura, decidió cumplir con el último deseo del joven sin importarle qué pensara la gente. Le han dejado verde porque muchos consideran antinatural que haya orquestado esta historia rocambolesca y que ahora esté cuidando de la hija-nieta a los 68 años.
La actriz se muestra impasible ante la avalancha de comentarios que se están diciendo al respeto. En su perfil de Instagram, acaba de publicar una carta en su hijo muerto en la que le dice que está contenta porque ha cumplido los tres deseos que hizo antes de morir. Cómo si se tratara del genio de la lámpara, Obregón relata todo lo que ha hecho para contentar Álex: «35 meses sin ti, vida mía. 35 meses viviendo en el infierno con un único motivo para vivir, cumplir tus tres deseos que el cáncer te robó».

Ana Obregón, orgullosa de haber podido cumplir con las peticiones que le hizo Álex Lequio antes de morir
¿Y de qué se trataba? El primer deseo, crear una fundación contra el cáncer que salvara vidas; lo que Ana Obregón ha hecho. El segundo, acabar de escribir el libro que empezó antes de morir en el que explicaba su experiencia como enfermo de cáncer: «Tu maravilloso libro que no pudiste acabar, yo lo he abrazado con mis palabras.
Y, finalmente, el deseo más peculiar de Álex Lequio: «Tu hija, esta princesa que me ha robado el coro y ha cambiado mis lágrimas por pañales. Cuando le abrazo es cómo si volviera a abrazarte a ti y esta sensación solo la puede entender una madre o un padre que han perdido un hijo».

Ana Obregón se siente satisfecha porque ha podido cumplir con sus aspiraciones en estos casi tres años sin él. Ahora bien, esto no impide que sienta inseguridad: «Espero no haberte defraudado como madre. Eres el amor de mi vida en el cielo y tu hija, el amor de mi vida en la tierra».