El rey Felipe ha pasado el fin de semana en la nieve con los amigos, una actividad que cada vez hace de manera más frecuente. El monarca español había disfrutado de una escapada de amigos hace solo tres semanas, lo que demuestra que continúa aprovechando la temporada. Si en aquella ocasión visitaron Sierra Nevada, ahora ha sido Baqueira-Beret la estación escogida. En ninguno de ellos ha ido acompañado de su mujer, Letizia, con quien hace más de seis años que no esquía. El hijo de Juan Carlos y Sofía es un apasionado de los esquíes y todo un experto, por lo que dicen. Ahora bien, su mujer no sería nada buena y tampoco sería muy fan.

Diversas fuentes asegurarían que Felipe quiso introducir a su mujer en el mundo del esquí cuando empezaron su relación, hasta el punto de apuntarla a clases para que compartiera con él una de sus aficiones: «Letizia se dio por vencida porque no le gusta nada esquiar». La prensa que les acompañó a Baqueira en 2004 habría sido testigo de una escena que podría explicar su negativa a volver a la nieve, ya que aquel día ella les habría pedido que no publicaran fotografías de posibles caídas: «Dejarse caer por las montañas nevadas no es una cosa que le apasione».

Letizia, apasionada de muchos deportes pero no del esquí
La familia real ha sido usuaria habitual de las pistas de los Pirineos desde que Felipe y sus hermanas eran unos niños. Convirtieron en tradición ir a esquiar todos juntos cada invierno, pero a Letizia esto le ha dado igual y ahora envía al marido solo de vez en cuando. A ella parece que no la volveremos a ver en esta estampa invernal, un deporte que prefiere que practique el marido con los amigos cuando le apetezca en unos fines de semana de soltera.
Esta negativa sorprende teniendo en cuenta que Letizia es una gran amante del deporte, tal como evidencia su físico tonificado y como han confesado trabajadores de La Zarzuela: «Se levanta a las siete de la mañana y aprovecha entonces para salir a correr por los jardines. Cada mañana entrena al gimnasio una hora bajo la supervisión de su entrenador personal, unas sesiones en las que alterna ejercicios de fuerza con otras más aeróbicos». También se ha publicado que sería una apasionada de la escalada que habría pedido que se construyera un pequeño rocódromo en casa. Entre las clases que realiza cada semana también hay boxeo, Pilates y el yoga.

Lo que queda claro es que si Letizia no quiere ir a esquiar, no va y punto. Atrás han quedado los años en que Sofía de Grecia debía de hacer lo que quería su marido, esto seguro. La actual reina no tiene ningún problema en hacer planes separados con su marido, una