Elionor de Borbón ha nacido como primogénita de la nueva generación de los Borbones, lo que hace que -si continúa la monarquía- esté llamada a reinar algún día. Y, como tal, debe cumplir con ciertas obligaciones. Entre ellas, seguir varias tradiciones. ¿El problema? Que no pretende hacerlo… al menos, con todas. La experta en realeza, Pilar Eyre, se ha dado cuenta de que la hija mayor de Felipe y Letizia no ha salido a navegar ningún día durante las vacaciones en Mallorca. Y esto sorprende, ya que se esperaba que acompañara al padre en sus salidas después de estar seis meses a bordo de un barco mientras ha estado con la marina. ¿Quizás ha terminado harta de tanto tiempo en alta mar?
Más allá del estricto protocolo que deben seguir, los diferentes miembros de las familias reales también tienen por costumbre mantener ciertas actividades. Juan Carlos de Borbón ha sido siempre un hombre de mar, hasta el punto de que actualmente se hace más de 7.000 km para participar en las regatas gallegas de vez en cuando. Felipe y sus hermanas, Elena y Cristina, también han acudido regularmente a navegar; sobre todo cuando están en Mallorca. Pues bien, esta tradición de tantos años está a punto de romperse porque ni Letizia, ni Elionor y Sofía de Borbón pretenden hacer lo mismo.
«La vocación marinera de la familia real es una tradición que llega hasta Alfonso XIII. El padre de Juan Carlos ahogaba las penas en el mar, primero con un barco pequeño y luego con uno más grande. Cuando murió su hijo, emprendió una aventura transatlántica y estuvo más de un mes porque decía que el mar lo consolaba», recuerda la periodista.


Elionor no ha heredado la pasión por el mar de sus familiares
Y Juan Carlos, incluso con los problemas de movilidad sigue navegando: «Casi no puede moverse ni caminar, pero aún tiene fuerzas para subir a un barco. No puede estar sin el mar», dice. Y después de todas las veces que hemos visto a Juan Carlos con esta afición, era de esperar que Felipe mantuviera la tradición. No le gusta tanto como a él, pero vaya si va al club náutico.
«A Cristina la he visto ir de regata muchas veces y a Elena lo mismo. Felipe todavía navega, pero la pena es que aquí se cortará la afición marinera de la familia real. Letizia no comparte esta afición con su marido, no me la imagino moviéndose por un barco», relata. Lo más curioso, como decíamos, es el papel de Elionor. Ahora que ha estado en la marina, muchos pensaban que se habría dado cuenta de por qué les gusta tanto el mar. Pues no: «Todos esperábamos que se hubiera despertado esta afición marinera, pero se ha sabido que Elionor ha pasado en la cabina la mayor parte de la travesía porque tenía mareos y no se le pasaban«.
Realmente, entonces, Elionor habría hecho muy poca vida allí en el barco: «La vocación marinera de la familia real terminará con Felipe. Creo que nunca más veremos a la futura reina a bordo de un barco», se aventura a pronosticar Pilar Eyre.