Harry de Inglaterra acaba de recibir el peor feo que podía hacerle su padre. El príncipe tenía un compromiso solidario en Londres esta semana y, por este motivo, ha decidido aprovechar el viaje desde Estados Unidos y pasar allí tres días. Su intención era poder visitar a su padre y al hermano, una bandera blanca después de unos últimos años de mucha hostilidad. Este era un buen gesto, teniendo en cuenta que Carlos III tiene cáncer y que Guillermo está recluido en casa cuidando de Kate Middleton -también con cáncer-. Ahora bien, la familia real ha optado por ignorar las buenas intenciones del marido de Meghan Markle.
Ha sido su equipo de comunicación quien ha confirmado que, finalmente, el aristócrata no se reuniría con su padre: «Desafortunadamente, no será posible este encuentro debido al programa lleno de su majestad. El duque entiende la agenda, compromisos y otras prioridades. Confía en verlo pronto».
Este castigo de Carlos hacia su hijo responde, pues, a un calendario muy lleno de actos oficiales. Resulta bastante difícil de creer que le sea imposible encontrar un pequeño agujero para poder ver a un hijo a quien hace tiempo que no ve porque vive al otro lado del océano. Por si no fuera suficiente, se acaba de hacer un anuncio que tampoco hará ningún tipo de gracia a Harry. Carlos de Inglaterra ha comunicado que denominará a su hijo Guillermo coronel-jefe del cuerpo aéreo del ejército, un grupo al que perteneció Harry -y no Guillermo- durante su estancia en Afganistán.
La reconciliación entre padre e hijo queda muy lejos, todavía. Solo hay que ver el exabrupto de esta semana. Carles se encontraba a solo cinco kilómetros del acto de su hijo y, ni siquiera así, quiso perder ni un minuto en ir a saludarlo. De hecho, ni siquiera le han permitido que duerma en alguna de las residencias oficiales de la familia y ha tenido que pernoctar en un hotel.
¿Qué dice la prensa británica sobre el enfrentamiento entre Carlos III y Harry de Inglaterra?
La prensa británica está siendo muy dura con el príncipe inglés, ya que consideran que le está bien después de las declaraciones incendiarias que ha hecho hacia la casa real desde que renunciara a su título por amor. Les ha dicho de todo y ahora no puede pretender que le perdonen así como así, consideran los periodistas del país. De hecho, en
Harry ha optado por rodearse de la familia de su madre estos días, con quienes parece que sí que mantiene una relación mejor. Los Windsor le han echado de su círculo y lo han dejado sin protección, independientemente de las circunstancias.
