El episodio de lluvias de esta semana está siendo especialmente acusado en la demarcación de Girona. La lluvia y la granizada que cayó en algunas zonas de la demarcación se hicieron virales en las redes sociales muy rápidamente, pero el video que más interacciones ha generado sin ningún tipo de duda es el del torrente que arrasó un restaurante situado a la cala de Aiguablava, en Begur. Se trata del restaurante Toc al mar, que este martes a las 17 de la tarde fue prácticamente tragado por un torrente de agua provocado por la crecida generada por las intensas tormentas.
El video, que ha compartido el geógrafo Marc Gassó a través de X -el antiguo Twitter-, muestra como el restaurante es arrasado por una tromba de agua que arrastra las sillas de la terraza y llena todo el espacio de agua y barro. Por suerte, en el momento que el torrente arrasó la terraza no había ningún comensal comiendo, puesto que ya habían tocado las cinco de la tarde.
😱😱😱 Miráis qué imágenes hemos recibido vía whatsapp del Restaurando Toque en Mar, de la Cala Aiguablava, en Begur #BaixEmpordà! Ha bajado el torrente de golpe con la tormenta d’esta tarde! Desconocemos l’autor. pic.twitter.com/q9quyk2sbb
— Marc Gassó Torrents (@MeteoGasso) May 21, 2024
«Todo en orden»: susto solucionado en 24 horas
Ante la viralidad de este video en las redes sociales, el restaurante se ha apresurado a compartir un story de Instagram donde muestra como la terraza ha vuelto a su estado habitual, sin inundaciones ni fangueig. «Todo en orden», han escrito los responsables de las redes sociales del restaurante, que han querido enviar un mensaje de tranquilidad.
A banda, este miércoles por la mañana el propietario del local, Santi Colominas, ha explicado a La mañana de Catalunya Ràdio que todo sucedió en un corto margen de tiempo, aproximadamente veinte minutos. «No lo habíamos visto nunca y las consecuencias ya las habéis visto», ha asegurado, todavía sorprendido, el propietario del restaurante. Según Colominas, a estas alturas la situación ya está solucionada y «todo está operativo», porque el torrente llevó suciedad, pero casi no provocó daños materiales. Eso sí, los empleados y propietarios del restaurante han pasado la noche limpiando para poder ofrecer a los clientes una terraza en óptimas condiciones menos de 24 horas después de que fuera arrasada.
