La renovación de la junta ejecutiva de la Plataforma por la Lengua ha desembocado en una importante crisis interna. El proceso es tradicionalmente una balsa de aceite: nunca había habido –hasta este año– un enfrentamiento electoral; y siempre se había ratificado la candidatura oficialista. El actual presidente, Òscar Escuder, dirige la entidad desde hace dos décadas; una racha que podría haber sido rota en la asamblea general ordinaria convocada para el próximo 16 de marzo. Una candidatura alternativa se presentó a las elecciones para sustituir el presidente y su equipo. La lista, liderada por el político valenciano de ERC Agustí Cerdà, fue, pero, rechazada por la Comisión Electoral, según avanzó el diario
La Comisión Electoral justifica, en un comunicado emitido este jueves por la noche, su decisión. Las dos listas presentadas –el oficial, El futuro en catalán; y la alternativa, Hacemos frente por la lengua– cumplían los requisitos iniciales, como por ejemplo la presentación de los avales necesarios o la actualidad de todos los socios que formaban parte. Pero la segunda no cumplía algunos requisitos recogidos a los estatus de la entidad.

Los candidatos que concurren para ocupar ciertos cargos, como son las delegaciones territoriales en las Baleares y el País Valenciano o los coordinadores de los varios ámbitos donde actúa la entidad –activismo, cultura, ocio o administraciones públicas– tienen que formar parte de las comisiones de trabajo correspondientes. Un requisito que, según la Comisión Electoral, no cumplía «ninguno de los miembros propuestos» por la lista alternativa. Los aspirantes a ocupar las diversas posiciones «no forman parte de ninguna comisión ni delegación, así como tampoco ninguna comisión ni delegación territorial los había propuesto en los términos que recojan los estatutos», justifica la comisión.
Los puntos de los estatutos alegados por la Comisión Electoral de la Plataforma
En el mismo comunicado recuerdan a los asociados la posibilidad de solicitar modificaciones en los estatutos en caso de que se logre el apoyo de, como mínimo, el 10% de los socios. Con la normativa actual en la mano, pero, justifican el rechazo a la candidatura alternativa: según subrayan, la composición de la ejecutiva está reservada a «representantes de las delegaciones territoriales y de las comisiones de trabajo» en los ámbitos que los corresponden.
El mismo estatuto, de hecho, otorga a las comisiones y delegaciones la función de «presentar un candidato para ser miembro de la Ejecutiva». Así, la carencia de participación en la estructura interna de la entidad representa, a ojos de la comisión, un «defecto esencial» en la candidatura alternativa –suficiente grave, reiteran, para impedir su proclamación–. La Asamblea general ordinaria, con únicamente una candidatura a presidir la Plataforma, se celebrará el próximo 16 de marzo en el Ateneo Barcelonès.