El Centre d’Història Contemporània de Catalunya (CHCC) está en peligro de desaparecer. Este ente fundado por la Generalitat en el año 1984, bajo el mandato del presidente Jordi Pujol, vive un momento especialmente delicado tras encadenar una serie de traspasos internos entre departamentos de la administración catalana que lo han dejado prácticamente sin recursos económicos ni humanos. La situación límite de este centro de investigación con cuatro décadas de trayectoria a sus espaldas ha llevado a la comunidad de historiadores a movilizarse para intentar salvarlo del desmantelamiento y dotarlo de herramientas para poder continuar con una actividad que consideran más que necesaria en el contexto actual.

Más de un centenar de profesionales y estudiosos de diferentes campos firman el manifiesto Por un Centre d’Història Contemporània de Catalunya, con proyecto y futuro renovados, al servicio del país. El texto -impulsado por Josep M. Roig, Enric Pujol, Lluís Ferran Toledano, Josep M. Solé i Sabaté, Lluís Duran, Josep Cruanyes, Jordi Oliva y Jordi Manent- denuncia la precarización que ha sufrido el CHCC en los últimos años, que lo ha obligado a «funcionar bajo mínimos», reivindicando el papel del centro como una «herramienta de apoyo básica para ayudar a la investigación y a la difusión de la historia de Catalunya». En total, en estas cuatro décadas de trayectoria, el ente ha otorgado un milenar de ayudas a la investigación historiográfica y otro milenar de subvenciones para la publicación de investigaciones, muchas de las cuales son proyectos de tesis doctoral o estudios de historia centrados en el ámbito local y comarcal del país.

La situación y estabilidad del centro -que tiene su sede actual en el Museo de Historia de Catalunya- comenzó a verse comprometida en el año 2010, cuando se decidió transferir el proyecto Coste humano de la Guerra Civil (1936-1953) a la Dirección General de Memoria Democrática. Esta iniciativa había nacido bajo el paraguas del CHCC y era uno de los grandes pilares de la institución. A partir de ese momento, hubo varios movimientos internos que culminaron con la adscripción del ente al Departamento de la Presidencia de la Generalitat en 2022 y, recientemente, el traspaso a la cartera de Cultura. En los últimos años, el centro ha sobrevivido con una dirección sin sueldo asignado -en manos del historiador Jaume Sobrequés- ahora hace unos meses que perdió por jubilación al técnico que había destinado, una plaza que no se ha cubierto, sino que se ha aprovechado en otro departamento de la Conselleria. Esto ha dejado al CHCC con una estructura completamente insuficiente, además de sin proyecto ni suficientes recursos económicos para una «actuación de investigación y publicación dignas».

«La existencia de grupos consolidados de investigación (SGR) en las universidades y de proyectos públicos financiados no exime, de ninguna manera, de continuar las ayudas a la investigación y a la publicación, algo que hoy día es más necesario que nunca. Muchos proyectos de investigación y de publicaciones se quedan sin poder desarrollarse. Sólo hay que comparar la producción historiográfica de hace unos años con la que se hace en la actualidad. Mantener en la UCI cultural al CHCC, con una dotación ínfima en cuanto a personal y recursos económicos, supone en la práctica la extinción de un instrumento más necesario que nunca», se subraya en el texto.

Cinco demandas para no dejar morir el CHCC

Por todo eso, los impulsores del manifiesto y los firmantes proponen cinco demandas sobre la mesa de la Generalitat para poder salvar el centro. Piden dotarlo de una «entidad y personalidad propia, con la finalidad explícita de potenciar la investigación y la difusión de la historia de Catalunya, adecuándola a las necesidades de un país con nuevos retos». Solicitan iniciar un proyecto ambicioso que impulse el conocimiento de períodos, ámbitos y personajes relevantes bajo una dirección con plena dedicación, fortalecida e independiente que «conecte e integre efectivamente todos los ámbitos donde se hace investigación y divulgación de historia contemporánea de Catalunya». También que el ente cuente con un presupuesto digno que permita tener suficientes recursos para impulsar ediciones en lengua catalana y nuevas investigaciones. Finalmente, que esta financiación venga acompañada del personal suficiente, con capacidad técnica e historiográfica.

El Centre d’Història Contemporània de Catalunya (CHCC) tiene su sede actual en el Museo de Historia de Catalunya / MHB

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