Llega otro capítulo de Como si fuera ayer, la ficción que triunfa cada mediodía en TV3. La pandilla del instituto Reina Sibil·la no para nunca y las tramas de sus protagonistas son cada vez más enrevesadas. La Cristina (Carlota Olcina) y el Toni (David Vert) comienzan a pasar tiempo juntos en el curso de la autoescuela y este acercamiento ayudará a Toni a poder acercarse de nuevo a Gemma (Àurea Márquez).
Quique (Biel Durán) ha descubierto la nueva aventura literaria de Bolaños (Dafnis Balduf) y piensa que es una indirecta hacia él. Por otro lado, Eva (Alícia González Laá) ha decidido ayudar a Lluís, el paciente que sufrió la negligencia de Rodri (Ivan Benet) y Gina (Meritxell Huertas) comienza sus aventuras románticas en Tinder con su primer match.
El nuevo cuento de Bolaños puede traer problemas a Quique
Quique continúa de baja por estrés y ansiedad por culpa de la actitud de Bolaños y los otros compañeros del instituto. Después de que su hijo le explique que el profesor ha publicado un cuento titulado El mediocre, le confiesa a Noe (Elena Gadel) que cree que el protagonista es él. Ella intenta convencerlo de que no es tan complicado, pero la reacción de Quique no será la mejor.
Después de bajar al Flora, se encuentra con Bolaños y le recrimina que ha leído su cuento. Además de llamarlo «imbécil», le recrimina que esté hablando de él en su historia y que haya obligado a sus alumnos a leerla. El profesor se queda sorprendido y Quique se marcha muy nervioso. Con cada disgusto que se encuentra, su salud va empeorando.

Después de almorzar con Cèlia (Sara Espígul) y contarle lo que ha pasado, Quique le ruega que se quede un rato con él. Ha entrado en bucle por la escena que tuvo antes y no puede dejar de pensar que todos los comentarios del grupo de profesores van en su contra.
Después de la crisis que ha sufrido Quique, Cèlia llega tarde a la consultoría y Miquel (Eduard Farelo) la regaña de mala manera. Además, Víctor (Pep Ambròs) no puede evitar una sonrisa pícara después de ver cómo las cosas le van mal a su compañera.
Toni se entera de la mudanza de Gemma
La ruptura de Toni y Gemma todavía es un tema delicado. Él acaba de enterarse de que su exmujer se va a vivir a Les Planes con su nueva compañera de trabajo y la noticia le ha tomado por sorpresa.
Gemma no quiere oír hablar de Toni y solo está centrada en la mudanza a su nueva casa en Collserola. A pesar de que Cristina quiere ayudarla, Gemma se ha puesto enferma y no se ve con fuerzas para continuar con el traslado. Después de contactar con algunos amigos de la pandilla, Cristina se da cuenta de que solo le queda una opción: llamar a Toni y pedirle ayuda.

Naiara (Daniela Brown) intenta que su padre abra los ojos y que no vaya a arrastrarse por su antigua pareja, pero evidentemente hará lo que quiera. Cuando descubre que Gemma está enferma y que no podrá verla, se enfada con Cristina porque le ha engañado para ayudarla aprovechándose de la dependencia que aún tiene por su expareja.
Eva y Gina vuelven a confiar ciegamente en otro hombre
Después de la negligencia de Rodri, Eva ha conocido a Lluís, el paciente que se quedó con el brazo inmóvil. Después de un encuentro en el hospital y que él le pidiera ayuda para llenar unos formularios, Eva se ha sentido mal por él y ha decidido ayudarle con todos los trámites. ¿Qué pasará entre ellos? ¿Se ha ablandado tanto porque se siente responsable?
Quien también intenta confiar de nuevo en un hombre es Gina. Ha hecho match con Àlvar, un chico de Tinder, después de la dolorosa ruptura con Jordi (Andrés Herrera). Después de esperar unas horas a que él conteste, le pide consejo a sus amigos del Gim Rabbit. Eva, Isern (Arnau Berlanga) y Gemma ven la emoción de Gina, sobre todo después de que Àlvar la haya invitado a almorzar. ¿Con qué se encontrará Gina? ¿Será tan bueno como imagina?

El almuerzo en una marisquería ha sido excelente. Gina no puede dejar de sonreír y parece encantada con su cita. Àlvar le cuenta que viene de familia de campesinos y que ahora se dedica a los caballos y las avionetas por placer. Además, le confiesa que está buscando a alguien con quien compartir sus lujos, porque aún cree en el amor. Parece que hay un feeling especial entre ambos y Gina no puede quitarse la cara de enamorada. ¿Será real o no todo es tan bueno como parece? La despedida ha sido algo fría y Gina tiene la sensación de que no se volverán a ver.
¿Qué pasará en los próximos capítulos? Las relaciones de los protagonistas de Comsi son cada vez más enrevesadas y los misterios cobrarán importancia durante la semana. Los dramas están bien servidos.