En Como si fuera ayer las relaciones entre los personajes van ganando terreno. Los fieles seguidores de la serie que triunfa cada mediodía en TV3 disfrutan con las nuevas parejas que cada vez están más cerca. Los hijos del grupo del instituto Reina Sibil·la se enfrentan a los sentimientos que surgen y las primeras confesiones se harán realidad.
La tensión entre Naiara (Daniela Brown) y Karim (Moha Amazian) es cada vez más evidente. A pesar de que la hija de Toni (David Vert) ha tratado de negarlo más de una vez, tiene que aceptar la realidad. Por otro lado, la relación de amistad entre Lluís y Eva (Alícia González Laá) está cada vez más al límite. Tras la discusión en su piso, la trabajadora del Gim Rabbit está un poco irascible y triste. ¿Qué excusa dará para justificar su terrible comportamiento?
Los jóvenes de la ficción se enamoran
Frente a la imagen que puede dar Naiara, de chica dura e independiente, dentro de sí se esconde un corazón muy noble. La hija de Toni tuvo un lío de una noche con Karim antes de descubrir que serían compañeros de la academia de Mossos d’Esquadra. Los inicios de su amistad estuvieron marcados por el rechazo de la chica, pero el acercamiento entre ambos ha hecho florecer unos sentimientos.
Después de su aventura cuando descubrieron el negocio turbio de tráfico en el que estaba implicado Jess (Polo Camino), la parejita ha comenzado a entrenar. Salen a correr y preparan las clases del gimnasio juntos. Esta semana el padre de Naiara se ha dado cuenta de las miradas que se hacen entre ellos y ha comenzado a sembrar la duda en la futura policía. ¿Lo que siente por Karim es más que una amistad? Se nota que este pensamiento la acompaña desde entonces porque al terminar su jornada en el gimnasio, Karim se muestra muy cercano y la abraza. Naiara se altera y se aleja de él en una actitud algo repelente que sorprende a su amigo. En algún momento tendrá que confesar la verdad de sus sentimientos.

Naiara quiere formalizar una relación
Karim va a verla a su nuevo piso para devolverle los apuntes que se ha dejado en el gimnasio y le explica que no entiende la actitud que ha tenido con él después del entrenamiento. Naiara está a punto de confesar lo que ya es más que evidente: siente algo muy fuerte por su compañero de estudio y se deja llevar. Le planta un beso a Karim y él, evidentemente, corresponde.

Al día siguiente, la chica le confiesa a Toni pequeño (Oriol Cervera), su hermano, que se volvió a enredar con él y que le gusta mucho. Está claramente enamorada, pero ella intenta negar todo el tiempo los sentimientos que tiene. Cuando ella le explica que quiere formalizar una relación, se lleva una gran decepción, Karim le confiesa que no está colgado de ella. ¿Qué pasará entre ellos?
La relación entre Eva y Lluís trae problemas
La amistad entre Lluís y Eva es, cuanto menos, bastante cuestionable. El hombre se está aprovechando de la buena fe de la mujer, que cada vez que ve a un hombre inválido o con un mínimo de problemas, actúa como su criada, dejando atrás todo su trabajo y preocupaciones. Los amigos del grupo se han dado cuenta de que la trabajadora del gimnasio ha cambiado su actitud y pasa más tiempo preocupada por el paciente de su ex que por las cosas que tiene que hacer.

La semana pasada Lluís tuvo un accidente cortando madera y terminó en el hospital. Eva, por supuesto, salió corriendo a ayudarlo, pero terminó mal parada. Al descubrir que ella había sido la novia del falso médico y no había hecho nada para evitar que siguiera operando, el hombre comenzó a gritarle y la echó del piso. Estos días Eva se ha quedado bastante afectada, pero no ha dejado de gestionar la documentación de Lluís y cumplir con sus favores.
La confesión de Lluís sobre su entorno
Lluís se presenta directamente en el gimnasio y se encuentra con Andreu (Marc Cartes) que le pide que la deje tranquila. El hombre confiesa que no era consciente de que estaba complicando tanto las cosas y él le explica que se siente muy solo. Ambos tienen una conversación intensa respecto a la mentira de Rodri (Ivan Benet) y Andreu intenta hacerle ver que Eva no tiene culpa.

Al día siguiente Lluís queda en el Flora con su amiga y se disculpa por su comportamiento. Eva acepta rápidamente las disculpas y se sincera sobre el motivo de haberse implicado: se sentía en deuda. El hombre confiesa que no tiene familia y que los pocos amigos que tenía no ha podido cuidarlos. Ella le ofrece su amistad y da el tema por cerrado. No hay persona más empática en toda la serie.
El amor triunfa en Como si fuera ayer y los guionistas de la serie continúan enredando a sus personajes para que los dramas y las tensiones no se acaben.