Los guionistas de Com si fos ahir continúan con tramas rocambolescas e historias que ponen contra las cuerdas a los personajes de el grupo del instituto Reina Sibil·la. Este martes una nueva trama tomará fuerza. Miqui (Adrià Collado) ha regresado a la serie y continúa con sus travesuras amorosas. Desde la inauguración de la Barnateca, el examante de Sílvia (Montse Germán) pasa mucho tiempo por el negocio y la mujer sospecha de sus intenciones.
La actitud del Miqui con Cristina pone en alerta a Sílvia
Sílvia parece tener un imán para los hombres problemáticos. Las últimas semanas los fieles seguidores de Comsi han podido ver cómo la mujer dudaba de su relación con Francesc (Eduard Buch) después de darse cuenta de que su novio disfrutaba más de las fiestas con Itzíar (Mar Ulldemolins) que pasando tiempo con ella. Los guionistas de la serie han decidido recuperar a uno de los personajes más traviesos para complicar aún más las relaciones.
En los capítulos anteriores tuvo lugar la inauguración de la Barnateca, el local de catering de Cristina (Carlota Olcina) y Gemma (Àurea Márquez). En esta fiesta donde todo el grupo del instituto Reina Sibil·la se reunió para celebrar el inicio de este reto empresarial, Sílvia se dio cuenta de las miradas que había entre Cristina y Miqui. Pero, ¿cuál es el problema? Los espectadores ya saben cómo es este personaje, le encanta agradar y coquetear con otras mujeres. No hace falta ir más allá, ella misma cayó en la tentación cuando aún estaba saliendo con Francesc. Pero, ¿por qué está tan molesta?

Los términos para mantener una relación abierta
Hay que hacer memoria para saber qué es lo que Sílvia no termina de ver claro. Después de confesarle a Francesc que se sentía desplazada por su relación con la chef, habló con Neus (Mercè Martínez), la esposa de Miqui. Aunque en un principio la pareja tenía una relación abierta -de ahí que él se fuera a la cama con Sílvia- ahora parece que se encuentran en su mejor momento y que no consideran volver a abrir la relación. Bueno, parece que solo uno de los dos está dispuesto a cumplir con esta promesa. Durante la inauguración de la Barnateca Miqui le lanzó algunas flores a Cristina, que aceptó encantada las insinuaciones del hombre.

En el capítulo de este martes 25 de febrero, Sílvia ha quedado con Iván (Roger Coma) en la Barnateca y se encuentra con Miqui, que ha vuelto a visitar a Cristina para ver qué puede sacar. La mujer está convencida de que él ha venido a enredarse con la socia del negocio y le comenta a Iván que está dispuesta a confesar sus sospechas a Neus. ¿Por qué le encanta meterse en líos que no le conciernen?
Es cierto que ella tuvo una historia con Miqui que casi termina con su relación actual. Recordando, todo comenzó por la venta de una lámpara. Lo que eran unos mensajes con un supuesto internauta llamado Pacman para intentar conseguir esa pieza de coleccionista, terminó en mensajes picantes entre ambos y varios encuentros a escondidas de sus respectivas parejas hasta que Sílvia decidió elegir a su pareja por encima de un momento de lujuria.
Entrar en relaciones ajenas no es buena idea
Iván, como buen amigo, intenta que reflexione antes de meter la pata e inmiscuirse en asuntos que no son suyos. Sílvia cree que tiene «el derecho moral» de explicar que Miqui vuelve a su estilo de cazador de amor y líos de una noche sin consultarlo con su esposa. Ahora bien, ¿estará dispuesta a confesar que ella también cayó en esta trampa con su marido?

Más tarde, Sílvia se encuentra con Neus en casa recogiendo un par de cosas que se había quedado su hermano. La mujer les dice que Miqui está en Zaragoza debido a una reunión de última hora. Evidentemente, esto hace sospechar a Sílvia. Primero, porque no entiende que esté tan enamorada de Miqui y segundo, no termina de creer que tenga una reunión. En un ataque de rabia contenida, comienza a compararlo con Rodri (Ivan Benet), un hombre que va a lo suyo, que tiene dos caras… Mejor que vigile porque la boca puede ser muy traicionera.
En conjunto, un episodio tranquilo, pero que abre la puerta al regreso de Pacman, el alter ego de Miqui, que no termina de ser sincero con su esposa sobre sus relaciones extramatrimoniales. Una trama muy reciente que puede traer más de una sorpresa para los personajes de la ficción catalana.