La semana avanza en Com si fos ahir y los personajes de la serie que lidera las tardes en TV3 continúan lidiando con sus problemas personales y las situaciones más surrealistas del día a día. El grupo del Reina Sibil·la aprovecha los días antes del final de temporada, pero los guionistas aún tienen muchas sorpresas preparadas para los fieles seguidores de la ficción catalana.
Un regalo para buscar el perdón de un personaje
Marta (Sílvia Bel) ha pasado de heroína a villana en cuestión de pocos días. Su odio desatado contra el padre de Joel (Gerard Navarro) la hizo enloquecer, desarrollando una actitud casi patológica y enfermiza para destruir la vida del hombre que había maltratado a su niño de acogida. En un giro de guion que aún no se entiende, la propietaria de La iaia comenzó a tener encuentros esporádicos con Esteve, ayudándolo con la terapia y actuando de psicóloga.

El hombre debió malinterpretar las señales porque en un arrebato extraño, intentó besarla después de un encuentro casual. Ella, asustada por lo que acababa de pasar, puso distancia de manera radical, también para ocultar todo el embrollo y las citas secretas que ha estado ocultando a Salva (Ernest Villegas). Después de unos días de preocupación y angustia, temiendo encontrárselo, un paquete inesperado despierta sus miedos de nuevo.

El secreto está a punto de salir a la luz
En el capítulo de este miércoles 18 de junio, Marta ha recibido un regalo que no esperaba. Dentro de un sobre de papel hay una camiseta de un equipo de baloncesto personalizada con el nombre de Joel y una carta para ella. Su reacción es muy nerviosa, aparta la camiseta a la basura y la carta se la lleva a Flora para enseñársela a Litus (Pepo Blasco). El texto de Esteve es muy victimista, dejándola en el aire para intentar conseguir su atención y que vuelva a quedar con él. Es muy consciente de que le está haciendo chantaje emocional, pero ella no sabe cómo gestionar lo que está pasando para que no afecte a Isabel (Mariona Ribas). Sospecha que el hombre quizás quiere ponerse en contacto con su exesposa y, lo que es peor, que su amistad pueda salir a la luz.

Las preocupaciones de Marta son muy reales
Más tarde, Isabel queda con Marta para pedirle si Joel puede trabajar en La iaia en verano. Quiere recompensar al chico por el buen trabajo realizado en el instituto. Esto tranquiliza a Marta, preocupada porque su secreto salga a la luz. Ahora bien, ¿alguien cree que esta mentira podrá ocultarse mucho más? Los guionistas han aprovechado un momento íntimo de Marta y Salva para introducir el elemento bomba. Como Esteve no sabe si ella ha recibido su paquete, ha elegido el peor momento para llamar. Salva, que desconocía este intercambio de números de teléfono, se queda muy sorprendido sin entender por qué el maltratador está hablando con ella. Marta, atrapada por sus mentiras, acaba explicando detalladamente lo que ha hecho las últimas semanas. Al final, es Salva quien responde la llamada y la bronca, advirtiéndole a Esteve que si no se aleja de ellos, acabarán denunciándolo.

Cuando Marta se queda sola, recibe un mensaje de voz de Esteve que le recrimina lo que ha pasado con un tono amenazador y violento. Sus palabras esconden un mensaje muy claro: si esta advertencia de Salva se repite, habrá consecuencias. Marta vuelve a tener un problema muy grande, y todo por culpa de sus juegos personales haciendo siempre lo que le da la gana.
Segunda oportunidad para una pareja
Parece que el capítulo del ecuador de la semana va de parejas. Aunque Marta está rodeada de dramas personales, hay una pareja que parece que podría volver a conectar. Hace unos meses que Gemma (Àurea Márquez) solicitó el divorcio de Toni (David Vert). Los problemas arrastrados por el accidente en un incendio que sufrió la mujer, se convirtieron en una losa que afectó su relación. Además de la desconfianza, Gemma cada vez se sentía más incómoda con su marido, decidiendo poner fin a su historia de un día para otro.

Donde hubo fuego, siempre quedan algunas brasas, y los guionistas han querido dar una segunda oportunidad para esta pareja tan querida por los seguidores del Comsi.
Gemma acepta sus sentimientos por Toni
Desde que Toni pequeño (Oriol Cervera) tuvo el accidente que lo envió a la UCI una semana, Gemma ha estado muy pendiente de su exmarido. Este afecto y la preocupación constante han permitido que puedan reconectar entre ellos, dejando atrás la mala racha y centrándose en su química. Sus amigos se han dado cuenta de que están coqueteando de nuevo y Gemma no puede negar que aún siente algo por Toni. De hecho, después de quedar en el bar Flora, Gemma acaba invitándolo a casa para que le ayude a solucionar una avería con el sistema de riego automático de casa. Entre bromas y miradas juguetonas, el hombre acaba todo empapado porque no ha sido capaz de arreglar la tubería.

Más tarde, tomando un vermut, acaban sincerándose sobre los aspectos que echan de menos de su relación. Un momento muy íntimo y romántico que, cuando estaban a punto de culminar con un beso, se ha visto interrumpido por Cristina (Carlota Olcina), tan oportuna como siempre. La mujer sabe bien lo que ha hecho, los ha visto bien enganchados y ha entrado haciendo ver que quería tomar algo para cotillear sobre lo que estaba pasando.

Ahora bien, la tensión aún no se ha resuelto y los guionistas han querido poner la guinda antes de despedirse del episodio. Gemma regresa a la Barnateca por la tarde y le confiesa a su socia que siente algo por Toni. Como por arte de magia, el hombre vuelve para terminar lo que habían comenzado. Cuando se quedan solos dan rienda suelta a su pasión y deciden terminar la noche juntos en casa de Gemma. ¿Será una noche de pasión sin remordimientos o realmente podrán darse una nueva oportunidad y recuperar su relación? Todas estas incógnitas aún quedan por resolver en el transcurso de la semana.