La serie que triunfa cada mediodía en TV3 está a punto de terminar la semana y las tramas y enredos de los miembros del grupo del instituto se complican. En Com si fos ahir las mentiras y secretos están a la orden del día y los guionistas cada vez van revelando más pistas sobre los misterios de dos hombres bastante extraños.
Salvatore (Enrico Ianiello) se ha encaprichado de mala manera de Cati (Olalla Moreno) y está dispuesto a cualquier cosa para que nadie se interponga. El empresario italiano tiene alguna historia entre manos con su exesposa, Rosa, y las dudas sobre sus verdaderas intenciones se acumulan. Agustí (Marc Rodríguez) tendrá que plantarse frente a Cati si quiere evitar una desgracia. Por otro lado, la prima más traviesa sufrirá una nueva decepción cuando descubra que Llibert la ha vuelto a plantar. ¿Cuándo podremos descubrir la verdadera identidad de este personaje?
Agustí está decidido a descubrir qué esconde el nuevo pretendiente de Cati
La aparición de Salvatore en la serie de TV3 tiene alguna historia turbia de fondo. Después de la inauguración de la pizzería, que fue todo un éxito, Salvatore le regaló una joya -un collar bastante extravagante- para agradecerle su trabajo. En un momento de complicidad, casi se besan, pero parece que Cati fue capaz de tirar del poco sentido común que le queda.
Agustí sigue con la mosca tras la oreja, sobre todo después de escuchar una conversación telefónica entre el italiano y su exesposa. Aunque el padre de Marcel (Nil Cardoner) no habla italiano, entendió que había una joya de por medio. Al día siguiente, padre e hijo se encuentran a la posible pareja en el Flora. Cati lleva el collar puesto y Agustí no se corta un pelo en preguntarle a Salvatore cómo se dice collar y joya en italiano. Está dispuesto a descubrir qué esconde sea como sea.
Agustí queda con Cati en el gimnasio y le revela sus investigaciones, la conversación que escuchó y cómo Salvatore no dejaba de repetir «joya» todo el tiempo. Cati le detiene los pies y le pide que no se interponga, que no necesita que nadie la cuide. Además, le explica que «joya» significa alegría en italiano. Parece que su ayuda no ha sido bien recibida. Tras la discusión con Agustí, Salvatore y ella cenan juntos y el empresario le propone que sea la encargada de las relaciones públicas de la pizzería. ¿Y qué hacen para firmar el acuerdo? El italiano usa sus encantos y consigue lo que quería, darle un beso. Esta relación traerá dolores de cabeza y si no, tiempo al tiempo.
Lídia recibe una noticia inesperada
Las primas más famosas de la ficción continúan disfrutando de sus nuevos amores. Quizás una de ellas ha tenido más suerte que la otra. Gina (Meritxell Huertas) no puede estar más feliz. Àlvar y ella ya planifican su futuro juntos. Acaban de conocerse, pero este hombre misterioso está empeñado en su relación y ha dejado a Gina casi aturdida con tanto lujo y fanfarronería. De hecho, el hombre ha alquilado un piso en Barcelona, en el barrio de Sarrià, para poder pasar tiempo con Gina y no estar en su piso. Demasiado bueno para ser real, ¿verdad? Lídia (Míriam Alamany) parece bastante celosa de la suerte que tiene su prima. Ella comenzó a intercambiar mensajes por Tinder con Llibert mucho antes que Gina y ver cómo ella es tan feliz la ha removido un poco.
El hombre no deja de darle largas para quedar. Además, le pidió dinero para una supuesta operación para su hija y ella, ingenua, se lo envió. Ahora, él sigue engañándola, diciéndole que la ama, pero que no tiene dinero para conseguir un billete hacia Barcelona. Lídia se enfada mucho y para conseguir lo que quiere, le acaba pagando el trayecto.
Los fieles seguidores de Comsi ya están elaborando teorías de la identidad de este hombre. Este personaje tiene toda la pinta de ser un estafador del amor y seguramente tiene algo que ver con el novio de su prima. Uno de ellos pide dinero y el otro actúa como si le sobrara.
Valeri, el hijo de Lídia, sospecha algo malo. Le pregunta varias veces a su madre si Llibert le ha pedido dinero, además del billete para ir a verla y ella miente. En algún momento tendrán que revelar su identidad y entonces se destapará toda la verdad del pastel. La trama está en su punto más álgido y los protagonistas de la ficción cada vez están más tensos por descubrir la verdad de todo este asunto.
