Albert Om (Taradell, 1966) vuelve a TV3 casi nueve años después del final de
Albert Om: Antes de un estreno siempre hay nervios y, sobre todo, porque hace casi nueve años que no hago un programa en TV3.
Xavier Camarniu: Además, este es un programa que hará que los telespectadores vean parte de su vida en televisión y que se vean perfectamente reflejados en las historias que explicaremos. Escucharán hablar del objeto de un sindicalista que luchaba en las huelgas de la Transición y saldrán centenares de miles de personas de este país que también tienen familiares que lucharon allí. Aquí tenemos un ejemplo concreto de una persona, pero esta historia es representativa de otras muchas. El concepto de historia popular es bonito para poder poner en valor la vida y trayectoria de gente anónima que ha hecho que el país sea como es.
AO: Creo que esta primera temporada puede movilizar a mucha más gente a querer participar en una hipotética segunda, ya que pueden pensar que estaría bien que saliera un objeto suyo que también podría representar mucha gente. Es importante la parte de divulgación que hará

¿La gente ha participado mucho en este llamamiento? ¿Les han hecho llegar muchos objetos?
AO: Sí, hemos recibido 3.000 objetos. El trabajo de selección ha estado intenso porque, por ejemplo, de radios antiguas quizás hemos recibido 100 y tenías que ver cuál de ellas elegías. El equipo del programa ha hablado con todos ellos y han buscado la mejor historia detrás de este objeto en concreto.
¿Han encontrado algún elemento común en todas las personas que han querido participar en el proyecto con un objeto personal? ¿Hacer un homenaje a algún familiar, por ejemplo?
AO: Exacto. Una mujer de Sant Pere de Rodes, por ejemplo, nos explicó que un familiar había hecho un cursillo de radio por correspondencia en Los Angeles en los años 30. Nos decía que ella había venido al programa para hacerle un homenaje, ya que creía que en vida no lo había sabido valorar. Todos estos años había guardado el diploma del curso y una radio que construyó y, ahora que la persona estaba muerta, creía que era el momento de aplaudir lo que hizo.
XC: También nos han venido nietos y nietas que han querido mostrar objetos que guardan de los abuelos. Es el caso de una chica de Santes Creus, que nos trajo las libretas que tenía la abuela durante la época de la República con una caligrafia impecable. Ella no había podido acabar de estudiar por el hecho de ser mujer y de pueblo, así que la nieta lo quería poner en valor. Este programa sirve precisamente para explicar la evolución del país, también, ya que solo con estas libretas puedes explicar muchas de las cosas que pasaron.
AO: Aquí hablamos de unas libretas en concreto y de una abuela, pero en el fondos ¿cuántas personas pueden verse reflejadas en esta historia? Muchísimas.
Este es un programa histórico, pero también de entretenimiento por las historias emotivas que se muestran?
AO: Este es un programa de historias. En TV3 veremos y explicaremos la vida acojonante de objetos supervivientes. Hay una toalla que formaba parte del
¿Tiene, usted, algún objeto familiar que podría aparecer en este programa?
AO: ¡Tengo muchos! Y, de hecho, te puedo decir que a cada uno de los ocho programas acabará con un objeto que forma parte de mi compilación particular. Yo antes ya formaba parte del club de aquellos que lo guardamos todo y tengo esta relación muy especial con los objetos. En el primer programa enseñaré un cassette de chistes de Eugenio que escuchaba en el coche con la familia y, en otro, llevo un teléfono antiguo que teníamos de estos con ruedecita.

¿Cuál será la mecánica de cada emisión? ¿Serán episodios cronológicos que irán pasando de los objetos más antiguos a los más actuales? ¿Los escenarios de cada uno de ellos también serán diferentes?
AO: Nosotros hemos hecho una selección de los objetos y hemos dividido todas las historias en ocho episodios. Cada uno de estos está rodado en una ciudad diferente a Cataluña para poder ir por todo el país, sí. Iremos a Barcelona, Girona, Canet de Mar, Sant Pere de Rodes, Lleida, Solsona, Santes Creus y Reus. A partir de aquí, los historiadores y yo nos dividimos en tres mesas y los protagonistas van pasando mientras nos va explicando la historia de su objeto. Haremos un tipo de zapping de historias a partir de los objetos. No será temático ni cronológico, iremos mezclandolas todas desde el 1929 hasta el 2017.
XC: Creo importante remarcar que los objetos que mostraremos explican hechos históricos como la Guerra Civil, pero también habrá objetos cotidianos de los años 50 o 60 que permiten explicar otros aspectos de la historia que no son los grandes acontecimientos.
AO: Hay de todo. En
¿A qué tipo de público cree que va dirigido? ¿A los más nostálgicos o a la gente joven que no ha visto estos objetos y quieren aprender de nuestra historia?
AO: Creo que la gente que ha vivido estas épocas más antiguas encontrará el programa muy interesante, pero también aquellos que no hayan visto nunca objetos así. Este es un programa para gente en general, no para gente nostálgica. Si lo has vivido, te gustará porque verás a alguien que dirá que un objeto X le genera un recuerdo, mientras que en ti también generará un recuerdo propio porque tuviste el mismo objeto. Ahora bien, también interesará a personas que pensarán que es muy fuerte que vivieran así en el pasado porque se imaginarán a sus padres o abuelos viviendo así.
XC: También entra en juego la empatía, aquí, ya que verás personas como tú que explican una parte de su vida y que pueden acabar siendo historias compartidas. En Canet de Mar entrevistamos a una mujer que nos enseñó la prótesis de su padre, un represaliado republicano que había perdido las manos en la Guerra Civil y a quien acabaron encarcelando. Todo el mundo que tenga un familiar que también haya estado represaliado durante la dictadura empatizará con esta historia. Y si no tienes ninguno, también lo puedes hacer porque piensas en las guerras que hay actualmente y te puedes hacer una idea.
AO: Hemos querido mezclar historias de diferentes épocas para que hubiera de todo en cada emisión. Queríamos que la gente viera una historia emotiva, después una de divertida, una de hace 100 años y una de hace 3 años…

¿Qué límite se han puesto a la hora de seleccionar los objetos en cuanto a la antigüedad?
AO: Es difícil hacer un corte, pero hemos buscado 100 objetos de como máximo 100 años de antigüedad.
Todos estos objetos formarán parte de una gran exposición. ¿Qué me puede explicar de esto?
AO: Haremos una exposición en el Museo de Historia de Cataluña con los 100 objetos el primer trimestre del año próximo. Este programa tiene una dimensión que va más allá de un programa de televisión. Estamos reconstruyendo nuestra historia y queremos que la gente pueda ver en persona los objetos que aparecerán en el programa y que tengan a su disposición un QR al lado para poder recuperar la entrevista a aquella persona. Todos quedarán al archivo digital porque la gente lo pueda consultar.
No se acostumbran a ver programas así a televisión.
AO: Aquí lo que importan son las historias personales, no es el típico programa de famosos; sino que el peso recae en el objeto. Este es un formato irlandés que El Terrat ha adaptado aquí y que tiene mucho de sentido en TV3, creo que liga mucho con lo que tiene que hacer como televisión pública. Con
Y más ahora que vuelve a ser la única televisión catalana después del cierre de 8TV. ¿Qué opina de la desaparición de la televisión privada en catalán? ¿Es todo cuestión de dinero?
AO: Ojalá hubiera una televisión privada en catalán que fuera viable económicamente. Se ha intentado y ningún intento no se ha consolidado, pero iría bien y también le iría bien a TV3. Ahora le piden cosas como televisión pública que tiene que cumplir
Sea como sea, el programa aterriza en un TV3 en buena forma y con una parrilla cada vez más competitiva. ¿Cómo le llegó la oferta de volver?
AO: A través de la productora, de El Terrat. Me hizo mucha ilusión porque la primera cosa que hice en televisión fue con ellos ahora hace 27 años. Además, la directora del programa y la directora ejecutiva trabajaron conmigo en

¿Por qué hacía tanto tiempo que no le veíamos en TV3?
AO: Porque estaba haciendo radio y a mí me cuesta mucho hacer dos cosas a la vez. Hay gente que tiene más facilidad de compaginar más de un programa, pero por mi manera de trabajar me va mejor centrarme en uno.
¿La decisión de pasar a radio fue personal o forzada en un periodo sin otras opciones?
AO: Cuando
Un
AO: Una cosa que aprendes con el tiempo es que los programas pueden acabar cuando van bien y cuando van mal. Hay un día que tú dices que se ha acabado o te lo dice la empresa… En este caso, fue la empresa quién lo hizo porque decían que lo tenían que hacer por motivos económicos. No es mi trabajo creérmelo, sino aceptarlo y abrir otra etapa como esta. Hemos estado siete años haciendo un programa que me ha aportado mucha satisfacción porque hemos hecho lo que hemos querido, ha funcionado muy bien y nos queda un recuerdo excelente. Ha sido una etapa que recordaré con mucho cariño. Creo que es importante hacer cosas que te gusten y en las que tú creas. No hay que reproducir siempre lo que ya se está haciendo, ya que la otro gente ya lo hace y lo hace muy bien.

¿Ahora toca
AO: No sé qué pasará… ¡Todavía queda una semana para el estreno! Aquí estás haciendo esto de ir al hospital a conocer el bebé que acaba de nacer y preguntar cuándo tendrán la parejita. Ojalá podamos hacer una segunda temporada de este programa, la verdad. Paralelamente, el que también estoy haciendo es aprovechar este tiempo más libre después de siete años con una rutina diaria para ver cuál es el siguiente paso. Cuando acabó
En una profesión tan inestable como esta, además, acaba siendo un poco obligado acostumbrarse a estar épocas sin trabajo.
AO: Sí, sí. Y esto que, en mi caso, los proyectos que he hecho siempre han sido largos, de entre cinco y siete años. Esto sé que no es lo más habitual en esta profesión… Después de hacer una etapa larga, pues también está bien tener un poco de tiempo para decidir cuál es el siguiente paso.