El PP se ha vuelto antisistema. Ha anunciado un boicot al representante permanente de la Generalitat ante la UE, Amadeu Altafaj, a quien no quiere reconocer. El eurodiputado Santiago Fisas ha respondido por carta una invitación de Altafaj donde anuncia esta ofensiva. Fisas se queja que Altafaj promueve la independencia en las instituciones europeas, y con esto justifica el boicot. La actitud del PP es impropia de un partido de gobierno. Los partidos tienen que ser respetuosos con las instituciones, al margen de quien gobierne. En los gobiernos con objeto de cuentas acceden quienes tienen el programa que avala la mayoría de los electores. Cuestionar este funcionamiento, que es el que tienen todas las democracias, es entrar en una vía de radicalización que no lleva a ninguna parte.