El PP no está sabiendo —ni pudiendo— sacar partido de la parálisis política del gobierno español, que en su segundo año de legislatura atraviesa un campo de minas que no deja de crecer. La fragilidad de la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez, las horas bajas del independentismo catalán, la guerra de togas por la amnistía y las causas judiciales abiertas a la mujer del presidente español y al exministro José Luis Ábalos mantienen al ejecutivo a medio gas. En este contexto, el PP ha vuelto a intentar un acercamiento con el PNB y con Junts, pero los dos partidos han ignorado los cantos de sirena de unos populares que no tienen una hoja de ruta clara hacia la Moncloa.
El último intento lo ha hecho este jueves desde Bruselas el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. El dirigente ha participado en una reunión del Partido Popular Europeo y ha reclamado al PNB y a Junts que “revisen su postura” y sean “coherentes” con el pasado. “Un cambio político en España es inevitable”, lanzó. El portavoz del PNB, Aitor Esteban, ha criticado la actitud de Feijóo y el PP. El diputado vasco ha asegurado en una entrevista en RNE que hay “muchísimas cosas” que “alejan completamente” su formación del PP más allá de su relación con Vox. Esteban ha advertido a los populares que siguen una “estrategia equivocada” si quieren un acercamiento con el partido jeltzale.
El PNB ve al PP “nervioso” y Junts no se casa con nadie
El portavoz del PNB en el Congreso ha asegurado que su partido no se ha planteado apoyar una hipotética moción de censura contra Pedro Sánchez. Las “cosas imaginarias no mueven nada”, lanzó. Esteban ha dicho que la valorarán “si se produce, cuando se produzca, y dependiendo de las circunstancias” del momento. “Lo que no podemos comprar es un imaginario en el que el PP está muy interesado, pero que no está presente en la realidad. El PNB cree que el PP está “nervioso” porque si el gobierno español consigue aprobar los presupuestos de 2025 podría agotar la legislatura aunque sea a “empujones y a trompicones”. Esteban ha cargado contra la impetuosidad de Feijóo —“ya no sorprende cómo actúa”, dijo— y ha advertido a los populares que se comportan “con unos movimientos que parece que se juegan la vida a cada segundo”.

En Junts tampoco ven con buenos ojos un acercamiento al PP a pesar de que tienen bastantes coincidencias programáticas y que de vez en cuando se encuentran votando juntos en el Congreso. Tras el desliz de Laura Borràs abriendo la puerta a una moción de censura —“no descartamos nada”, anunció—, el partido salió en tromba a matizar y desmentir a partes iguales sus declaraciones. El secretario general, Jordi Turull, explicaba hace unos días que Junts “no se casa con nadie”, pero que su intención es mantener abierta la vía de diálogo con el PSOE porque tienen muchos acuerdos a medio ejecutar —la amnistía, la transferencia de inmigración, el catalán en la UE— y aún ven futuro en la negociación.
Una legislatura de futuro incierto
Ni el PNB ni Junts saben qué recorrido tendrá la legislatura, pero saben que Pedro Sánchez necesita presupuestos para evitar que los próximos tres años sean una “agonía constante”. Esteban cree que quizás el PP “ha intuido que hay posibilidades de que el presupuesto salga adelante” y permita que Sánchez agote la legislatura. “Eso es lo que pone nervioso [al PP] y lo hace actuar de una manera absolutamente exagerada”. Los nacionalistas vascos están dispuestos a agotar todas las vías de negociación con el PSOE y, por ahora, no parecen estar por la labor de hundir al gobierno español.
Aunque hace más aspavientos, Junts, que en los últimos meses ha recuperado la comunicación directa con el PNB, tampoco tiene un interés especial en hacer caer a Pedro Sánchez. Con la amnistía a medio aplicar y sin ningún bastión de poder real en Cataluña, el partido de Carles Puigdemont necesita tiempo para rearmarse como alternativa al PSC en Cataluña y aprovechar la debilidad de una ERC en plena guerra civil para consolidar su liderazgo como la primera fuerza independentista.