Los Mossos d’Esquadra han conseguido desmantelar a un grupo criminal que estaba especializado en robos a gente mayor mientras retiraban dinero de cajeros automáticos. Estos ladrones usaban un método conocido como ‘la siembra‘ que consiste en crear una distracción para apropiarse del dinero de la víctima. En concreto, los implicados aprovechaban que la víctima sacaba dinero para mirar el PIN que introducía, después tiraban un billete al suelo diciéndole que era suyo y cuando esta lo cogía del suelo, uno de ellos le sustraía la tarjeta del cajero y retiraba dinero o hacía compras fraudulentas.
La operación policial se hizo el 25 de abril, cuando se detuvieron cuatro de los cinco investigados. Los arrestados son dos hombres y dos mujeres de entre 19 y 63 años, como presuntos autores de delitos de hurto, estafas bancarias y pertenencia a organizaciones criminales. Se les atribuyen doce hechos delictivos a través de los cuales estafaron más de 21.000 euros.
Cada miembro de este grupo criminal tenía un rol específico. Uno era el observador del código de seguridad de la libreta o tarjeta de la víctima. Otro se encargaba de distraer a la víctima tirando el billete y después le preguntaba si era suyo, mientras el observador le sustraía la libreta o tarjeta del cajero. Este mismo iba a otro cajero próximo o al del lado y extraía el dinero o hacía las compras. Otros miembros se dedicaban a vigilar el entorno para no ser detectados e incluso distraían a las personas del alrededor.
Desarticulamos un grupo criminal especializado en hurtos a gente de edad avanzada en el momento que sacaban dinero de cajeros automáticos en entidades bancarias. Detenemos dos hombres y dos mujeres por 12 hechos y estafar alrededor de 21.000 €. Así actuaban 👇🏼 pic.twitter.com/bvtslwol7u
— Mossos (@mozos) May 21, 2024
Los criminales actuaban tan deprisa que eran capaces de hacer diferentes extracciones de dinero en el rato que la víctima tardaba a darse cuenta de los hechos. En una ocasión llegaron a hacer seis extracciones consiguiendo 4.713 euros y en otra una extracción de mil euros y diferentes compras por un valor aproximado de 3.586 euros.
Un repunte de los delitos les delató
La investigación se inició en enero, cuando se detectó un aumento de esta tipología de delitos. Gracias a las gestiones de investigación y los indicios recogidos, los agentes comprobaron que todos estos hechos podrían estar relacionados y que los autores podrían ser los mismos en todos los casos.
Las indagaciones y las imágenes de las cámaras de seguridad de las entidades bancarias permitieron atribuir los hechos delictivos a este grupo de cinco personas y ante el peligro que se pudieran marchar de Barcelona en cualquier momento, la fiscalía de protección de víctimas vulnerables solicitó al juzgado de guardia de incidencias la autorización para llevar a cabo la operación policial. En esta se localizaron y detener los cuatro implicados en los hechos y se intervinieron unos 4.000 euros, ropa y complementos característicos que utilizaban en el momento de cometer los hechos para no ser detectados.