Nuevos detalles sobre el doble crimen que ha sacudido este martes el Vallès Occidental. Según ha podido confirmar El Món, el presunto autor de la muerte de las dos mujeres en los municipios de Rubí y Catellbisbal sería Juan Fortuny de Pedro, un excomisario del Cuerpo Nacional de Policial (CNP) que llegó a ejercer como número dos del cuerpo en Cataluña hasta su jubilación el 15 de enero del 2023. De hecho, a través de las redes sociales todavía se puede recuperar la publicación que hizo el CNP del momento de su despedida de la Prefectura Superior de Cataluña ahora hace cerca de un año y medio.


Fortuny de Pedro fue nombrado en diciembre del 2019 como Jefe Regional de Operaciones del CNP en Cataluña. Este cargo -que sobre el papel es el equivalente a ser el número 2 del cuerpo- coordina todos los operativos y las cinco brigadas que tiene el cuerpo en cada demarcación provincial: Información, Judicial, Extranjería, Científica y Seguridad y Protección (Seguridad Ciudadana en el resto del Estado, dado que la competencia la tienen los Mossos). Ejerció el cargo hasta enero del 2023, cuando se jubiló.

Una larga trayectoria con destitución polémica incluida

El excomisario ahora implicado en este doble crimen accedió al cargo después de una dilatada trajectòria. Nacido en El Papiol (Baix Llobregat), ingresó en la policía española en 1979 y accedió a la Academia General Militar el 1981. Desde entonces acumuló diferentes destinos operativos siempre en Cataluña. Como mando empezó su singladura como Jefe de Seguridad Ciudadana de Rubí, hasta que el 1993 empezó a dirigir Unidades de Intervención Policial, las unidades antidisturbios del CNP. En esta unidad ascendió a Inspector Jefe, el 1999 cuando fue nombrado director del Centro de Internamiento de Extranjeros.

El 2002 fue enviado a la comisaría de Rubí, que dirigió hasta el 2006, año en que fue ascendido a Comisario. Con la nueva graduación dirigió durante seis años la UCRIF, acrónimo en español de la poderosa Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales. El 2012 fue nombrado Jefe de la comisaría provincial de Lleida donde tuvo un fuerte encontronazo con la subdelegada del gobierno español en Lleida de entonces, Inma Manso. De hecho, le envió a un cargo de segunda a Tarragona. El comisario recurrió contra la decisión y finalmente la justicia le dio la razón y calificó el traslado “de arbitrario”. Las informaciones publicadas sobre el caso evidenciaban que el comisario fue destituido al negarse a hacer las prácticas de tiro en un campo que regentaba un amigo de la subdelegada del gobierno porque no era operativo. La Dirección General de la Policía fue condenada a pagar 2.000 euros de indemnización. En 2016 volvió a Barcelona como jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras antes de asumir el rol de Jefe Regional de Operaciones.

Comparte

Icona de pantalla completa