Dimisiones por la polémica de los trenes de Asturias y Cantabria que no caben en los túneles. Este lunes por la mañana, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha recibido las cartas de renuncia del presidente de Renfe, Isaías Táboas, y de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera. Sánchez las ha aceptado las dos, según han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio.

El Ministerio quiere empezar «una nueva etapa»
Estas dimisiones, según han defendido desde el Ministerio de Transportes, permitirá «poner en marcha un cambio con el cual se quiere empezar una nueva etapa tanto en la secretaria de Estado como en el operador ferroviario». Después de aceptar las dimisiones de Táboas y Pardo de Vera, Sánchez les ha transmitido el reconocimiento y agradecimiento por el trabajo hecho en sus respectivos cargos.
Trenes demasiado grandes por los túneles de Asturias y Cantabria
Renfe tenía que entregar unos treinta trenes a Asturias y Cantabria este 2023, una operación que tendrá que esperar unos tres años más después de un error garrafal en las dimensiones de los convoyes. A principios de febrero de este año se supo que las nuevas unidades fueron diseñadas con una altura superior a la de los túneles de la línea de Cercanías de Asturias y Cantabria. De hecho, las dos regiones ya hacía tiempos que esperaban esta nueva flota de trenes de Cercanías y Media Distancia, puesto que Renfe la prometió para el 2020. Renfe culpó Adif de haber facilitado unos datos de los gálibos ferroviarios erróneas. Cantabria es la principal afectada de esta confusión, puesto que era la destinataria de 21 de los trenes prometidos, mientras que los otros 10 eran por Asturias, Euskadi, Galicia, Castilla y León y Murcia.