Las incidencias y alteraciones en el servicio de Rodalies de Cataluña continúan afectando a los usuarios de la red ferroviaria catalana. Este martes 1 de abril, debido a la huelga convocada por los sindicatos CGT, SF-I y Alferro, se han producido diversas afectaciones, en las que se ha suspendido la circulación del R7 entre las 6.20 y el mediodía, y al menos once trenes más de líneas como la R2 y la R4.
Desde Renfe se ha dado la alternativa a los usuarios de circular con la R4 hasta Cerdanyola del Vallès, desde donde se pondrían buses exprés para suplir el servicio en este tramo. Pero en este transbordo momentáneo se ha formado un nudo de muchos viajeros. Además, la alternativa que se daba desde los informadores era hacer uso del bus exprés E3, pero ninguno de estos se ha detenido en la parada de la estación porque estaban llenos.
Los usuarios que se ven afectados de nuevo han denunciado las afectaciones en el servicio, sea por huelgas o averías, y también critican que los servicios alternativos que se ofrecen no son suficientes. Muchos de estos usuarios son estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que deben utilizar el transporte público y ya no saben a qué recurrir para poder llegar a clase, explican algunos estudiantes a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Si bien en otras ocasiones Rodalies y Adif han puesto a disposición de los usuarios un servicio alternativo por carretera, en esta ocasión los informadores han derivado directamente a los viajeros frustrados al bus.

Un bus alternativo que no es suficiente
La alternativa al tren desde Cerdanyola es el bus E3, que viene de Barcelona. La línea, sin embargo, soporta una carga muy acentuada de pasajeros los días que no funciona correctamente el servicio ferroviario, una situación que los usuarios lamentan que ocurra más a menudo que los días que va bien. «El E3 siempre viene lleno, no podemos cogerlo nunca, llevamos aquí desde las 8.00 h», ha lamentado a la ACN Mariona, otra estudiante de la UAB que ha acabado desistiendo de ir a clase porque ya llegaba tarde a las prácticas de primera hora. Esperança, otra estudiante, ha explicado que ha visto pasar hasta tres autobuses y un cuarto le ha cerrado la puerta porque no cabía más gente.
Esta es una situación que los usuarios de la parada han denunciado, ya que muchos de ellos pierden horas de clase. Aunque hay algunos docentes que son comprensivos, otros registran la ausencia del estudiante. De esta manera, la avería o huelga de ese día se convierte en un impedimento para su formación académica.
Otra usuaria, Mireia, planteaba hacer un viaje más largo para recorrer el municipio de Cerdanyola: “una opción es tomar un tren hacia Sabadell, y allí coger FGC para hacer cuatro paradas hasta la UAB, pero entonces no llegamos a la primera clase”.
Los usuarios afectados están cansados de seguir perdiendo clase a causa de las incidencias de Renfe, y además se muestran pesimistas en que haya una resolución a este problema.



