El Hostal de Pinós, en la comarca del Solsonès, cumple 500 años en un buen momento de forma, víctima del «nerviosismo» de saberse la fonda más antigua de Cataluña. Es considerado el más antiguo y funciona de forma ininterrumpida desde el año 1524, explican los propietarios el día de su cumpleaños. «Era un albergue sencillo y modesto que cumplía la función de resguardarse y comer sopa caliente y un poco de carne», ha comentado este jueves la historiadora Laura de Castellet, en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias. El servicio de hostal desapareció en los 70, pero nunca ha dejado de funcionar como restaurante, centrado en la cocina tradicional catalana.

El restaurante ha celebrado el cumpleaños con una misa y una obra de teatro que expone su historia. El propietario del negocio, Mònica Segués, mira atrás: «Cuando cogimos el negocio hace 22 años no pensábamos, que haría 500 años, y ahora hace mucha ilusión, de poderlo vivir». Situado arriba de un cerro a 900 metros por encima del nivel del mar, el Hostal de Pinós mantiene una clientela «fiel». Segués remarca que, igualmente, los meses más importantes del verano también acogen visitantes foráneos.

Visita teatralizada con motivo de los 500 años del Hostal de Pinós / Mar Martí (ACN)

Una aparición divina lo puso de moda

La historia de este local esconde momentos increíbles. Explica Castellet en la ACN que el 1507 se dijo que «había aparecido la Virgen María», un momento culminante de la historia del restaurante, puesto que provocó que «se empezara a poner de moda». La historiadora remarca «la manera de cocinar no ha cambiado mucho desde aquella época, cuando se hacían sobre todo carnes, paellas con mango largo, mortero y picadita» y se fija en la frase que todavía luce en la entrada: «Al hostal, sin dinero, no dan nada». La historiadora reconoce que es de las pocas cosas que todavía quedan de la época en que era un hostal.

La entrada al Hostal de Pinós / Mar Martí (ACN)

Comparte

Icona de pantalla completa