Los Mossos d’Esquadra han anunciado este miércoles que mantienen la suspensión cautelar al agente que clavó una bofetada a un hombre que gritaba en medio de la calle en Olot. Según explican desde Mossos, la Comisaría General de Investigación y Asuntos Disciplinarios de la policía catalana ha hecho llegar los primeros resultados de su investigación al juzgado, quien tendrá que determinar la posible comisión de algún delito en la actuación policial. Ahora bien, mientras se esclarece el escándalo policial, los Mossos aseguran que mantienen abierta un único expediente disciplinario a un agente, que continúa suspendido de manera cautelar durante todo el proceso.
La agresión policial adoptó eco después de que las imágenes se viralizaran rápidamente en las redes. En este video se puede ver un hombre sentado a tierra en la calle Bonaire de Olot y tres agentes de los Mossos que se acercan. Los policías le piden que se vaya a dormir «la mona» mientras él los increpa diciéndolos «golpéame otra vez». Entonces uno de los agentes le dice que calle «de una vez» y le avienta la bofetada. Después, le recrimina que esté molestando los vecinos y le pide que se vaya a la cama.
La evolución de la investigación
A raíz que el video circulara rápidamente por las redes, la División de Asuntos Internos abrió una investigación para analizar la actuación de los policías. En un buen inicio, los Mossos d’Esquadra abrieron dos expedientes disciplinarios: uno contra el policía que le clavó el golpe, a quien suspendieron temporalmente de sueldo y trabajo; y la otra contra otro de los agentes por, supuestamente, propiciar un puntapié al hombre antes de que un vecino grabara las imágenes. Después de diez días de investigación, pero, el único expediente disciplinario que sigue en pie es del agente que espetó la bofetada a la víctima. Ahora, pues, la pelota para determinar si existe algún delito en esta actuación policial está sobre el tejado del juzgado.