Uno de los cuentos más populares y versionados es el de la Cenicienta. La fabulosa historia de una dama oprimida por la madrastra y rescatada gracias a un elegante zapato de cristal. Los delicados pies de la Cenicienta convirtieron a este personaje en uno de los íconos de la cultura popular. Algo similar está sucediendo con la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra, la unidad de élite de orden público de la policía de la Generalitat. La dirección técnica de la policía no encuentra los zapatos que calcen bien a los duros agentes de la Brimo.

«Ha costado Dios y ayuda poder encontrar una bota que vaya bien a los agentes y cumpla con el plan de Prevención de Riesgos Laborales», aseguran miembros de la unidad en conversación con El Món. De hecho, fue una de las cuestiones centrales en la última reunión de la subcomisión de materiales y equipamientos del 27 de noviembre, junto con otros costosos elementos de vestuario de las diferentes unidades policiales como los chalecos o los monos de la Brimo y el ARRO, con los cuales siempre hay la preocupación de que no sean lo suficientemente fiables para detener los golpes de calor. Por esta razón se ha puesto en marcha un estudio para proveer de un nuevo uniforme de orden público que «sea más fresco para las estaciones cálidas».

Parte de la memoria justificativa de la compra de botas para la Brimo/Quico Sallés
Parte de la memoria justificativa de la compra de botas para la Brimo/Quico Sallés

Botas y chalecos para los policías de la Generalitat

De momento, sin embargo, después de que el intendente Josep Saumell, eterno y sabio encargado del material policial, haya sudado la gota gorda, parece que los agentes de la Brimo podrán caminar cómodos a partir del año 2026. Un estudio detalladísimo de las necesidades de resistencia, portabilidad, comodidad y durabilidad ha terminado con una «nueva prescripción técnica para modificar el actual modelo de botas» que según algunos miembros de la unidad dejaban los pies como «papel de estraza». Por ahora, sin embargo, la licitación para 2025 será con el mismo modelo de bota que hasta ahora, pero los acuerdos de la comisión de estudio para el nuevo estarán listos este año para que se pueda adquirir el nuevo calzado a lo largo del año que viene. De hecho, de botas de intervención se han licitado 400 pares para este 2025, y a un precio más caro que en las dos últimas licitaciones. Si en 2020 y 2022 el precio de licitación fue de 110 euros, y la única oferta recibida fue 89,50 euros, para este año el presupuesto ha aumentado hasta 120 euros, lo que supone un importe total de 58.080 euros.

Pero no solo el calzado de la Brimo ha sido un problema, también lo ha sido el de las unidades de tráfico. De hecho, el cuerpo de los Mossos distingue entre las botas de los motoristas de tráfico y el calzado de los otros agentes de tráfico. Así, insisten en que disponen de botas específicas para los motoristas y calzado específico para los no motoristas. De hecho, desde el sindicato USPAC recogen que los mandos advirtieron que «una bota única para las dos situaciones no es posible por cuestiones de seguridad y ergonomía».

Otro de los productos recurrentes en los problemas y negociaciones entre sindicatos y el cuerpo son los chalecos. El problema radica en el hecho de que en diciembre ya se había retrasado cuatro meses la licitación. De hecho, se debían comenzar a recibir a mediados de diciembre, pero no será hasta mediados de este enero que no se empezarán a repartir. Para evitar el colapso, la empresa suministradora está preparando un certificado para extender la garantía de los chalecos cuatro meses. De esta manera, la previsión es que se entreguen 4.500 correspondientes al 2024 -que será este enero-, 4.500 en 2025 y 4.500 en 2026.

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