La sequía sigue siendo un grave problema en Cataluña y no solo por riego a la agricultura, sino que también para los bosques del país. De hecho, desde el sector aseguran que las lluvias de los últimos días han ayudado a reducir el estrés hídrico, pero que ni mucho menos han estado suficientes para salir de una situación extrema y el bosque continúa siendo «un polvorín». Así lo ha explicado el presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Propietarios Forestales (BOSCAT), Just Serra, a la ACN asegurando que la sequía ha hecho que haya mucha demasiada forestal muerta, que representa un gran peligro, puesto que puede hacer avivar el fuego de un incendio. De hecho, la única solución que voz Serra ante este conflicto es esperar a ver qué pasará en junio y si hay más lluvias que permitan reducir el riesgo de incendio.
El presidente de BOSCAT, Just Serra, define como un espejismo las lluvias de los últimos días que han contribuido a mejorar la situación de los bosques catalanes. En la misma línea se ha expresado la directora general de Ecosistemas Forestales, Anna Sanitjas, quien ha añadido que ahora habrá que ver si estas lluvias han estado «puntuales» o bien el inicio de un cambio de tendencia, con un mes de junio más lluvioso. Un hecho que, según ha dicho, permitiría entrar en una campaña de incendios «más normal» y no tan compleja.

Para intentar afrontar esta situación adversa, el Gobierno y los propietarios forestales se han reunido este sábado en el Mundo San Benedicto, durante la asamblea anual del BOSCAT. Durante el encuentro, la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha subrayado que esta tiene que ser «la legislatura de los bosques», asegurando que la obsesión del ejecutivo catalán y su departamento. En este sentido, Jordà ha destacado la importancia de «gestionar, salvaguardar y, si hace falta, pagar la conservación del territorio y del paisaje». «Si no se hace, el país se va a la mierda porque no habrá país, solo habrá área metropolitana», ha subrayado. Para Jordà, no puede ser que la gente solo recuerde la importancia de un paisaje agroforestal «el día siguiente a un incendio«.
Gestión forestal
La administración y el sector forestal han coincidido al subrayar la importancia de la gestión forestal como «única vía» para proteger los bosques. «El gran problema es que durante años hemos vivido de espaldas al bosque y con una visión muy conservacionista», ha explicado Serra, quien ha añadido que hay que «reducir el potencial calórico del incendio antes del fuego, trabajando en el bosque».
Pero el sector forestal se encuentra con otro problema: la falta de personal calificado para trabajar en el bosque. El hecho que sean trabajos duros y poco remuneradas hace que haya poca gente que se quiera dedicar y, por eso, desde BOSCAT, Serra ha explicado que trabajan para revalorizar el bosque. En este sentido, buscan nuevas vías como, por ejemplo, la madera para la construcción.





