El consejero de Acción Climática, David Mascort, anunció este martes una serie de medidas complementarias al Plan de Sequía para hacer frente a la falta de agua cuando se decrete la emergencia, prevista por enero del año próximo. Entre la retahíla de nuevas restricciones se encuentra el cierre de duchas en los vestuarios de las equipaciones deportivas, centrado en clubes de fútbol profesional y piscinas. Esta decisión ha levantado mucha polvareda, puesto que los gimnasios no habían entendido si esta norma también les afectaba a ellos. Es por eso que Mascort ha comparecido este miércoles para aclarar las dudas al respeto. El consejero asegura que cada club decidirá cuando cierra las duchas para poder continuar regando el césped o rellenando las piscinas: «Pueden decidir cerrarlas por los entrenamientos y abrirlas por los partidos. Será decisión de cada club teniendo en cuenta el tope de agua que pueden gastar», asevera.
Con esta afirmación, el responsable del departamento de Acción Climática explica que la medida que anunció este lunes entra dentro del tope de agua estipulado por cada equipación deportiva, es decir, que mientras el club en cuestión respete el volumen de agua definido, podrá decidir qué uso hace del agua, bien sea abriendo las duchas cada día o garantizando el riego del césped del campo. «Esto no quiere decir que tienen que cerrar por fuerza las duchas de todas las equipaciones. Solo los campos de fútbol que quieran mantener esta actividad y las piscinas, que tendrán que compensar esta agua que utilizan cerrando las duchas de los vestuarios», puntualiza Mascort en una atención a los medios. En caso de no cumplir el tope, el Gobierno sancionará económicamente el club, tal como la Agencia Catalana del Agua (ACA) lo ha hecho con los municipios que han excedido el volumen de agua estipulado en sequía.
Una decisión individual
Así pues, con las aclaraciones del consejero de este miércoles, el cierre de duchas y vestuarios de los clubes deportivos no será una obligación firme, sino una manera de adecuarse al tope de agua marcado. Ahora bien, también ha dejado claro que la medida se aplicará «por igual» a todos los clubes, independientemente de la categoría, es decir, que también afectará el Barça o en el Girona: «Saben el agua que pueden gastar y la que gastan. Tendrán que distribuir el agua como crean», concluye.
