La grave sequía que atraviesa Cataluña es uno de los grandes problemas que se han prolongado durante todo el verano. Desde la Generalitat impusieron una serie de restricciones de agua para hacer frente a la complicada situación actual estos meses, y este jueves por la mañana han asegurado que estas restricciones se mantendrán una vez haya acabado el verano. Así lo ha asegurado el consejero de Acción Climática, David Mascort, desde Sant Feliu de Pallerols. Los motivos por los cuales desde el Gobierno consideran pertinente que estas medidas sigan vigentes porque, a pesar de que baje la temporada de turismo, el problema de la sequía se mantiene.
Mascort señala que el incremento de población en algunas localidades afectadas no es el problema y vincula una relajación de las restricciones a las lluvias que puedan caer: «Las medidas se han tomado porque no hay agua. Mientras no llenamos los embalses se mantienen», señala. En este sentido, y viendo que las reservas acuíferas continúan bajas, el consejero ha lamentado que los últimos días no ha habido precipitaciones y, por lo tanto, hay todavía menos agua de la que había cuando se aplicaron las restricciones. Es por este motivo que el consejero pide extremar la «responsabilidad» individual frente al consumo.

Una de las principales zonas de Cataluña afectadas por la falta de agua es la comarca del Alt Empordà. Esta zona ha notado especialmente esta situación por la fuerte llegada de visitantes en zonas duramente afectadas por las restricciones de la Cuenca Muga-Fluvià y, a pesar de que la previsión de cara a septiembre es que se reduzca el número de visitantes, el Gobierno continúa priorizando la falta de agua.
Sin excepciones para el campesinado
El consejero de Acción Climática también ha querido dejar muy claro que las restricciones seguirán sin excepciones, ni para el sector del campesinado, uno de los principales afectados por estas medidas que ha reclamado varias veces que se los hagan excepciones para poder trabajar sin problemas.