El consultor en comunicación Daniel Condeminas, que fue director de comunicación de ERC cuando Josep-Lluís Carod-Rovira presidía el partido y también previamente, ha llevado a Renfe a los tribunales por un accidente «grave» que sufrió en la estación de Gavà, R2 Sur, debido a una falla mecánica, el 8 de julio del año 2019. El accidente le provocó fracturas en la nariz, en un hombro y en una pierna. En conversación con El Món, Condeminas detalla que la vista civil se celebrará el próximo 16 de septiembre en el juzgado de primera instancia número 53 de Barcelona, y que reclama una indemnización a la compañía por la responsabilidad civil de las lesiones que sufrió hace ya seis años, después de haber agotado todas las posibilidades de llegar a un acuerdo con el operador.

Contactada por este diario, la compañía declina dar su versión de los hechos, deja la resolución del caso «en manos del juez» y lamenta «no haber podido llegar a un acuerdo».

Un accidente «poco habitual»

Condeminas relata que aquel día sufrió un accidente «poco habitual» porque se produjo con el tren, un convoy Civia, totalmente detenido en la estación de Gavà. Con las puertas recién abiertas, el consultor vio el escalón retráctil desplegado y se dispuso a bajar del tren, pero el escalón se plegó justo cuando él salía y cayó al espacio que hay entre el vagón y el andén. La caída en «vertical y altura» que sufrió le produjo «múltiples fracturas».

El día del accidente, Condeminas solicitó la asistencia de una ambulancia, y la presencia de la policía para dejar constancia del accidente que había sufrido, pero la policía local nunca llegó porque «Renfe no la avisó a pesar de la petición». En cambio, la ambulancia lo llevó al Hospital de Viladecans, donde recibió la primera atención médica, para después ser trasladado al Hospital de Barcelona, donde le realizaron las pruebas pertinentes y le confirmaron las lesiones que había sufrido. «La más grave era en la tibia, pero también en el fémur, el húmero y el tabique nasal», detalla el consultor, y añade que la tibia de la pierna izquierda le quedó «como un mosaico de Gaudí».

Condeminas en el hospital, con la pierna escayolada y el brazo inmovilizado (izquierda) y en casa, después de la operación de reconstrucción de la tibia (derecha) / Cedidas

Critica la actitud «desconsiderada» de Renfe durante este tiempo

Sobre la indemnización que reclama, Daniel Condeminas no quiere revelar la cantidad de dinero que reclama a Renfe en el juicio, pero deja claro que «esto no es una película estadounidense porque está muy tasado» el dinero que se puede reclamar. «No solo no es una cifra del otro mundo, estamos hablando de una cifra modesta», dice sin detallar la cantidad, pero deja claro que «no me compensará el medio año de mi vida que se fue a la basura». «Renfe funciona con auténtica chatarra con ruedas», denuncia.

«Estuve muchos meses fuera de circulación, silla de ruedas y operaciones», recuerda, y expone que los Bomberos tenían que sacarlo con grúa desde el balcón de un tercer piso cuando tenía que ir al hospital. Por otro lado, lamenta el mal estado del equipo rodante de Renfe, la falta de seguridad de los vagones y la «mala praxis» de la compañía. Además, critica que a posteriori la megafonía de la estación incorporó un mensaje, que para Condeminas es de «autodefensa o de autojustificación», para avisar a los usuarios que «la gente tenga cuidado con la distancia del andén». «Eso es mentira porque es imposible caer contra la vía si el escalón retráctil estuviera desplegado».

Además, detalla que no entiende la actitud de la compañía Renfe, que no ha querido llegar a ningún acuerdo previo, a pesar de que le envió una carta pidiendo «disculpas» por el accidente. «Esto hace aún más sorprendente su actitud», lamenta. «No fui bien tratado in situ, en el accidente, y después todo han sido problemas y, a pesar del interés por nuestra parte de llegar a un acuerdo, hemos tenido que acabar en juicio», ha dicho, y ha reprochado a la compañía una «actitud fea y desconsiderada». Para él, el juicio es la forma que tiene de defender sus «mínimos derechos» en todo este tema, aunque «el mal trago que pasé no me lo quitará nadie».

El escalón de un tren desplegado en el andén de Gavà

Tres testigos a favor en el juicio

Albert Garreta, abogado del despacho Mallart & García Roqueta Abogados que asume la defensa de Condeminas, explica que su defensa cuenta con el testimonio de tres personas, pero deja claro que «las lesiones que sufrió no son a causa de un tropiezo», que es lo que puede alegar Renfe, y subraya que la relación de las lesiones «son compatibles con el hecho de que el escalón retráctil no funcionó». Además, destaca que la separación entre el andén y el convoy de la estación de Gavà es mucho más amplia que, por ejemplo, la de Passeig de Gràcia. El abogado lamenta que Renfe no ha dado ninguna respuesta ni ha intentado ponerse en contacto con la defensa del accidentado, y no ha querido «encontrar una solución».

Finalmente, señala que la «mala fe» de Renfe se demuestra en las diligencias preliminares cuando solicitaron a la compañía la cobertura del asegurador de responsabilidad civil. «La mala fe radica en el hecho de que el seguro es aportado voluntariamente por la parte contraria en sede judicial, mientras que, una vez agotada la vía extrajudicial después de mucho tiempo, e interpuesta la demanda, pretenden defender que no es posible reclamar contra este seguro», expone, y, en este sentido, denuncia que «su presentación solo perseguía generar una situación de indefensión para su cliente». Además, añade que «es una cuestión que podría generar indefensión a cualquier pasajero en un siniestro similar». «Cabe recordar que la obligación de Renfe era aportar, desde el principio, todas las coberturas que considerara oportunas según la reclamación inicial por el siniestro», insiste. .

Comparte

Icona de pantalla completa