Las fiestas ilegales han vuelto a Cataluña. Según han informado los Mossos d’Esquadra este sábado, están controlando una fiesta ilegal que está congregando centenares de personas en la zona de la Font de la ermita de los Sants Metges, en Sarral, un municipio de la Conca de Barberà. Según la policía catalana, un dispositivo policial ya limita el acceso a las diversas vías que conducen hasta la fiesta en cuestión para impedir la llegada de más participantes. Además, los Mossos han podido intervenir material para la fiesta y detener a una persona por atentar contra los agentes de la autoridad después de que no se parara en un control y golpeara un agente, que ha quedado herido leve. El dispositivo se coordina con la policía de las regiones limítrofes y se prevé mantener la presencia de agentes hasta que se acabe.
La alcaldesa del Ayuntamiento de Sarral, Maria Victòria Cañís, ha detallado en declaraciones a la ACN que el pico fuerte de llegada de gente ha estado hasta esta noche. Los participantes ahora se dirigen hasta el pueblo y van hasta la zona andando. Se trata de un espacio de cultivos sin ninguna edificación y el consistorio está preocupado por el efecto que tendrá sobre los cultivos.
Entre 500 y 1.000 personas
A la vez, el concejal de Servicios de Sarral, Pau Moreno, calculan que hay entre unas 500 y 1.000 personas en la fiesta ilegal que provienen de todo Europa, como por ejemplo de Francia, Italia o Bélgica. Moreno también ha explicado que hay un centenar de vehículos aparcados en la zona del bosque del Cano, donde desde este viernes por la noche se está celebrando la fiesta. Todo y los controles de los Mossos d’Esquadra en diferentes accesos para evitar que acceda más gente, el regidor ha lamentado que llegan por otros puntos. «Esta zona es la más directa, pero entran por los caminos de las pedanías de Montbrió y Vallverd», ha concretado.
El regidor prevé que la fiesta continúe todo el fin de semana y que los participantes no se marcharán hasta el lunes. «Ha habido algún insulto con la policía, pero no ha pasado de aquí», ha afirmado Moreno, puesto que los mozos impiden los paso de vehículos, pero dejan pasar las personas que van a pie. Este sábado por la tarde, han sido varios los conductores que se han acercado al control para acceder en la fiesta, entre ellos un grupo de jóvenes franceses.
Además, un camión también ha intentado llegar aprovechando que una de las patrullas se han movido de lugar. Todo seguido, los policías lo han parado más adelante y le han hecho las pruebas de alcoholemia y drogas. A banda, el regidor ha recordado que ya vivieron otra fiesta ilegal hace unos años en una área próxima al municipio de Solivella.