Más de sesenta Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA) de escuelas públicas de la demarcación de Barcelona han rechazado el cheque de 100 euros que el Departamento de Educación otorgará a cada alumno de primaria para comprar material escolar para el curso próximo. Las familias reclaman que los 50 millones que la Generalitat destinará a una medida de carácter “extraordinario, puntual y directo” se destinen a mejoras estructurales del sistema educativo público.
La medida, anunciada por el Gobierno catalán a principios de mayo después de meses de retrasos, tiene diez veces más presupuesto que el plan de Educación para poner aire acondicionado en espacios comunes de centros educativos públicos, que solo llegará a 100 escuelas e institutos este año. En una declaración unitaria recogida por la Agencia Catalana de Noticias, las familias han expresado su “rechazo” al cheque de 100 euros, que consideran “electoralista” y que “nada tiene que ver con posibles soluciones a la crisis inflacionista”.
“Se trata de un parche que constata el desconocimiento del funcionamiento de los centros en cuanto al cobro de las cuotas”, aseguran. Las AFA barcelonesas, que han invitado al resto de asociaciones de familias de Cataluña a sumarse al rechazo de la medida, reprochan a la Generalitat que dedique recursos a financiar ayudas directas y universales y no quiera resolver los problemas “de infrafinanciación de la educación pública ni los copagos en particular”.
Un cheque de 100 euros para todas las familias
La Generalitat anunció hace un mes que daría un cheque 100 de euros a todas las familias con hijos en primaria, tanto de la escuela pública y concertada. La medida, que se anunció en el debate de política general del pasado mes de septiembre, no se ha aprobado hasta ahora por varios retrasos y cambios en el planteamiento. El objetivo es paliar los efectos del aumento de la inflación y finalmente tendrá carácter universal, es decir, no se discriminará por renta.
En un principio, la ayuda tenía que ser solo para las familias más vulnerables y se tenía que articular a través de la declaración de la renta, pero el Departamento de Economía ha decidido cambiar las condiciones porque considera que no era la mejor manera de llegar a quién más lo necesita. “La manera más rápida de hacerlo era una deducción en la renta. Pero este sistema dejaba fuera a las familias más vulnerables, que no hacen la declaración”, justificó la consejera Natàlia Guix.
Ahora la ayuda llegará a todas las familias, independientemente de la renta, y los 100 euros se podrán gastar en comercios locales que se hayan adherido a la campaña. Fuentes del Gobierno han explicado que ya están en contacto con los centros educativos para poder enviar los cheques a las familias, que los recibirán directamente en su casa.
