Una casa de arroceros del Delta del Ebro se ha convertido en todo un lujo para millonarios que quieren vivir o tener una segunda residencia en una zona de plantaciones de arroz con vistas espectaculares. Se trata de una masía del año 1918 situada en pleno Parco Natural del Delta del Ebro que cuenta con instalaciones perfectamente conservadas y a solo medio kilómetro de la playa de Riumar y sus dunas. Los amos de la masía han estado siempre expertos arroceros. De hecho, hace dos siglos que se dedican.
La totalidad de la masía está orientada en el río Ebro. Consta de dos edificaciones totalmente equipadas. La primera, la más espectacular, tiene una terraza de 310 m². La segunda también cuenta con una terraza de 360m2 con vistas en el río. Las dos viviendas están separados por un almacén de más de 250 m² que se restauró hace pocos años conservando la estética de las masías arroceros.
La joya de la corona de la masía: un molino con dos siglos de antigüedad
Junto a las dos edificaciones hay un taller de 300 m² que tiene, a tan solo unos metros de distancia, un molino de arroz. Esta es la joya de la corona de la masía. El molino funciona desde hace casi dos siglos para producción propia. De hecho, la finca tiene 7 hectáreas de cultivo propio de arroz. Además, el molino ha sido actualizado con maquinaria de última generación. Los propietarios venden la masía por dos millones y medio de euros por la suya singularidad y ubicación privilegiada.
