Finalmente, el Ayuntamiento de Badalona dejará sin techo tres familias desahuciadas que este martes han abandonado la pensión donde se alojaban pidiendo, sin éxito, apoyo a los Servicios Sociales. «Esta noche hará muy frío y no sabemos donde podremos ir a dormir», ha lamentado una de las afectadas, Souad Ghailan, a la ACN. Ante la desesperación de los afectados, las entidades sociales ya han asegurado que intentarán activar ahora recursos de emergencia por garantizarlos un techo. Esta situación llega después de que el Ayuntamiento de Badalona, liderado por el popular Xavier Garcia Albiol, no haya querido prorrogar la ayuda «excepcional» para atender las mujeres y los menores de edad después del desalojo del edificio en escombros de la calle Calderón de la Barca, al barrio de la Salud de la ciudad catalana.
La última noche en que tenían garantizado un techo ha estado especialmente dura psicológicamente, aseguran las familias. De hecho, la misma Ghailan ha comentado que «no hemos podido dormir ni comer» y que los nervios lo han consumido, a ella y a sus hijas, pensando qué harán a partir de ahora: «Donde dormiré, donde nos ducharemos, donde podrán hacer los deberes mis hijas».

Sin alternativa residencial
El drama de estas tres familias es especialmente grave porque, más allá de haber sido desahuciadas, no tienen ningún tipo de alternativa residencial. Por ejemplo, en el caso de Ghailan, que está sola con dos hijas, su círculo de amistades vivo en pisos «muy pequeños» y con un núcleo familiares bastante grana, una situación que hace imposible ir a dormir en ninguna parte.
Otro de los casos es el de la Bakali, que junto con su marido y cuatro hijos -dos de ellos menores-, se han visto en la calle sin ninguna alternativa. Las últimas semanas el marido y los hijos grandes se han podido alojar en casas de amigos, pero de manera muy provisional y ahora ven «imposible» poder encontrar espacio para todos. El caso que aparentemente sería más fácil es el de la Fàtima, puesto que es una mujer que vive suela. Su caso, pero, se agravia por el hecho que sufre una discapacidad visual del 90% y necesita siempre estar acompañada.
«Albiol miente»
Ante esta situación, las tres familias afectadas se han mostrado muy críticas, y molestas, con la actitud adoptada por el Ayuntamiento y por Garcia Albiol. Hay que apuntar que tanto en declaraciones del alcalde como en un comunicado del Ayuntamiento se acusa las familias de ser ocupas y de tener los suministros pinchados. «Son todo mentiras», asegura Ghailan.
Durante las últimas semanas, los vecinos han desmentido las acusaciones con contratos y facturas, tanto del alquiler, como de los suministros. Este martes, Ghailan todavía cargaba la última factura de Aigües de Barcelona del piso donde vivía a Calderón de la Barca. Después del desalojo, explica, dio de baja el contrato con la compañía.