El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha llegado a la columna de la lengua de la manifestación de la Diada flanqueado por un grupo notable de consejeros y diputados de ERC, que han venido también con buena voz. Así lo han demostrado cuando un espontáneo que esperaba la llegada del presidente con una pancarta donde se podía leer «Govern dimissió» -de las que reparte la ANC-, ha intentado animar a los asistentes a abuchear al líder republicano. Pero se ha encontrado con un apoyo casi nulo del público, que no le ha seguido, y con una respuesta en bloque de los republicanos, que han gritado durante un par de minutos la típica cantilena de las manifestaciones de «i-inde-independencia».
Pere Aragonès ha llegado a las 16.30h a la calle de Creu Coberta para sumarse al bloque de lengua, después de que en 2022 no asistiera a la manifestación convocada por la ANC al considerar que era una marcha contra el ejecutivo. Ahora, en plena negociación de ERC y Junts con el PSOE para una posible investidura, el ambiente era algo más relajado en este punto, si bien la mayoría de los que flanqueaban al presidente son militantes de ERC y cargos del partido. Sea como fuere, solo se han visto algunos carteles que reclamaban la activación de la DUI y que el gobierno Aragonès dimita por su incapacidad de materializar la independencia.
¡Que somos un 52%!
De hecho, el chico que ha empezado los gritos de «Govern dimissió» ha recibido una buena bronca de algunos asistentes, e incluso uno le ha preguntado cómo piensa conseguir la independencia: «¡Que somos un 52%!», le ha dicho. El otro ha respondido: «¿Pues dónde estaba este 52% el 23 de julio? ¿No ves que no somos suficiente gente?, marchándose molesto con el hombre que abanderaba el cartel. «No tengo que dar explicaciones de nada, si no somos independientes ya es porque esta gente no quiere».