La Comisión de Investigación de la operación Catalunya ha despertado más interés del que sus propios impulsores esperaban. Las dos comparecencias del exjefe de la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía, y uno de los miembros iniciales de la operación contra el Procés, el comisario Marcelino Martín Blas. De hecho, apenas comenzada la sesión de esta mañana, la segunda de Martín Blas, ya hubo enfrentamientos con el portavoz en la comisión de los populares, el veterano Rafael Hernando, con dos llamadas al orden por parte de la presidenta, la socialista María Luz Martínez Seijo.
Pero a medida que avanzaron las más de cinco horas de comparecencia, el ambiente se fue caldeando. Las preguntas de los grupos parlamentarios se orientaban a señalar al PP como responsable político de la operación Catalunya. Al llegar el turno del portavoz del PSOE, Manuel Arribas, la bancada del PP se alteró y comenzaron a interrumpir el turno de preguntas del socialista. De hecho, Vox ya había calentado el ambiente advirtiendo con acciones legales por los documentos y audios aportados por el comisario. La intención fue señalar la falta de credibilidad del compareciente.

Desafío e intervención dura
La presidenta de la comisión, sin embargo, tuvo que ponerse firme ante los comentarios y las interrupciones continuas de los tres portavoces populares de la comisión. Incluso, el diputado Ricardo Tarno desafió a la misma presidenta por no recordar su nombre y referirse a él como «señoría». Los populares justificaban sus interrupciones porque estaban preparando las preguntas al compareciente. La presidenta les instó a preparar esas preguntas situándose al final de la sala. Los populares mantuvieron el pulso, y al final, la presidenta de la comisión les advirtió que si no les gustan sus órdenes «ya saben dónde está la puerta», lo que encendió a los populares. De hecho, les recordó que una tercera llamada al orden ya sabían qué consecuencias podría tener, la expulsión de la sala.
En el turno del PP, Hernando sacó la artillería y acusó a Martín Blas de mentir por negar que utilizaba el sobrenombre de Félix. De hecho, Hernando le recordó un audio con el comisario José Manuel Villarejo, difundido por El Món, donde reconocía que se adjudicaba el nombre de Félix como entidad encubierta. «¡Félix, como el gato!», comentaba. De hecho, Hernando recogía el guante que le había dejado la portavoz de los republicanos, Pilar Valluguera. Hernando muy beligerante con Martín Blas le recriminó que la policía patriótica nunca haya detenido a nadie del PSOE. Es más, recordó que Villarejo fue ascendido a comisario en época de Alfredo Pérez Rubalcaba. «Le deseo lo mejor», se despidió Hernando tras una durísima intervención.