La 56.ª edición de la Universidad Catalana de Verano (UCE) ha arrancado este sábado en Prada de Conflent (Cataluña del Norte) con un llamamiento a la «resistencia» de los Países Catalanes. De hecho, el lema de este año es «Resistencia y sociedad civil democrática» y el presidente del equipo rector, Jordi Casassas, ha expuesto que el concepto resistencia está «justificado sobradamente» tanto en Cataluña como en el conjunto de los Países Catalanes. «Una resistencia expectante porque llevamos siglos de unitarismo agresivo y ha habido desde bombardeos hasta buenas palabras y golpecitos a las espaldas. Por lo tanto, resistencia expectante también en Cataluña». La UCE se alargará hasta el día 23 de agosto, y entre los actos que ha destacado de esta edición, hay la visita-homenajeo del día 20 en la Casa Macià de Prats de Molló y el homenaje anual a Pompeu Fabra.
El presidente del equipo rector ha señalado que por esta razón han hecho un manifiesto de queja exponiendo la necesidad de reaccionar ante algunas agresiones muy duras que se han hecho contra la cultura, las instituciones y la lengua catalanas. El texto, titulado «Contra la barbarie», denuncia «las agresiones, las arbitrariedades y las brutalidades que el país sufre últimamente de manos de algunos representantes políticos», a los cuales también se suman representantes del mundo judicial. En este sentido, el presidente de la Diputación de Girona, Miquel Noguer, ha querido parafrasear Carles Puigdemont durante el acto de inauguración de la UCE: «Como dijo el presidente Puigdemont, hemos venido a recordarlos que todavía estamos aquí», ha señalado en referencia a las palabras del presidente en el exilio durante el acto de retorno al Arco de Triunfo de Barcelona.
Por otro lado, Casassas también ha hecho referencia al escenario nuevo que abre la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, pero considera que encara pronto para valorarlo: «Ya lo veremos. Se pueden avanzar hipótesis, pero a mí me sabe mal prejuzgar cosas que todavía no han pasado. Podemos tener desconfianzas, podemos tener suspicacias, el que se quiera, pero prejuzgar no me parece adecuado». En cambio, en su papel de historiador, sí que ha querido dejar claro que el Proceso no se puede dar por muerto. «No se puede correr con las partidas de nacimiento y de defunción» porque para él, más allá de «hacer eslóganes», la realidad es otra: «Los cambios se producen igual que hay elementos de fondos que son elementos de permanencia».

Duda de la participación presencial de Puigdemont
El programa inicial de la UCE preveía la participación de Carles Puigdemont en un acto lunes, pero Casassas duda de su asistencia de forma presencial. «A mí me parece que no vendrá por razones familiares, no políticas», ha dicho, pero, aun así, ha señalado que él no puede hablar «de boca suya porque tenemos un presidente aventurero» y no ha descartado que aparezca «a último momento». Así mismo, ha querido remarcar que el compromiso del líder de Juntos con la UCE está «plenamente probado» porque ha venido en muchas ocasiones. Por otro lado, ha confirmado que el presidente del Parlamento, Josep Rull, participará de la clausura de esta edición de la UCE.
El Ayuntamiento de Barcelona retira la ayuda
Finalmente, Jordi Casassas ha usado la ironía para criticar los obstáculos a los cuales tiene que hacer frente la UCE, como la decisión tomada por el Ayuntamiento de Barcelona de retirar la «pequeña ayuda» que los daban en forma de subvención. En este sentido, ha señalado que esta decisión los ha impedido poder grabar las clases que ofrecían en streaming. «En cambio, sí que hospedó este mismo Ayuntamiento, el 23 de julio, la reunión de la Instituto Cervantes en una sesión que tituló ‘