Después de semanas de penas y trabajos, los grupos que impulsaron la comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, se han quedado con un palmo de narices. A menos de 24 horas para que comparezca el general Félix Sanz Roldán, responsable del Centro Nacional de Inteligencia, los servicios de información del Estado el día de los atentados, Moncloa ha remitido los documentos solicitados por la comisión entre los que se contaban, los que tienen el sello de secreto del CNI y del mismo ministerio del Interior.
La decepción ha llegado cuando la respuesta sobre los documentos más sensibles ha sido otra vez negativa. En concreto, los dossiers que los servicios de inteligencia del Estado tienen sobre el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cerebro de la célula yihadista. El documento remitido al Congreso de Diputados y entregado a los diputados, y al que ha tenido acceso El Món, recalca que hasta que el Consejo de Ministros no los desclasifique sólo se podrán «explicar» las relaciones entre el imán y el CNI en la comisión de gastos reservados, conocida como la comisión de secretos oficiales. Una noticia que ha sollevado a los diputados porque el acuerdo con el PSOE era obligar al ejecutivo de Pedro Sánchez a desclasificar estos documentos. De hecho, el seis de marzo de 2018 Sanz Roldan ya compareció en la comisión de Secretos para explicar los contactos pero sin entrar en más detalles que los informes de prisiones incluidos en el sumario del caso. Fuentes del gobierno español aseguran a El Món que los documentos se «desclasificarán», pero que todo es «cuestión de tiempos y procedimiento» tal y como se comprometió la ministra de Defensa, Margarita Robles, hace dos meses.

Su vida laboral, sí
La misma documentación aportada, que en total son escasas seis hojas, consiste en la vida laboral de Abdelbaky Es Satty así como los diferentes trámites que llevó a cabo para obtener y prolongar su Tarjeta de Identidad de Extranjero, el TIE. Ahora bien, la respuesta del ministerio de Inclusión y Seguridad Social, ni se ha mirado el caso porque asegura que «actualmente Abdelbaki Es Satty tiene caducado su TIE desde el 12 de mayo de 2021 ni consta su expediente de expulsión ni expediente de extinción al derecho a la residencia en España. El ministerio no tiene presente que a Es Satty lo dieron por muerto en agosto de 2017, por tanto, es lógico que le hayan caducado los documentos de identidad.
Por otra parte, los documentos aportados por el ministerio del Interior, detallan que el año 2016 y con anterioridad a la comisión de los atentados, en el Centro de Coordinación de Información sobre la Radicalización (CCIR) no se recibieron avisos previos que guardaran relación alguna con estos atentados. También mantiene en secreto el número de funcionarios de la Comisaría General de Información que había destinados en Cataluña para investigar el yihadismo.