«No puede elegir entre ir o no ir». Este es el argumento de fondo del entorno del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, con el que responden al ala derechista de la judicatura y fiscalía española que intentan boicotear su asistencia a la ceremonia de apertura del año judicial, prevista para este viernes. Un intento del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que incluso intentan implicar a Felipe de Borbón, encargado de presidir el acto.
Fuentes de la Fiscalía General han asegurado a la ACN que su asistencia no está en cuestión. De hecho, remarcan que su obligación es asistir al acto “tal como marca la ley”. “No puede elegir”, replican, porque mientras continúe siendo fiscal general “debe cumplir con las obligaciones y responsabilidades del cargo”.
En este sentido, recuerdan que el artículo 181 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que el fiscal general del Estado debe presentar la memoria anual en el acto de apertura del año judicial. Un documento indispensable para hacer balance del trabajo judicial y de la tarea prescrita al ministerio público como defensor de la legalidad.

Reproche a las asociaciones
Las mismas fuentes apuntan que las asociaciones de jueces y fiscales conservadores deberían conocer esta ley y “las obligaciones institucionales y regladas que conlleva el cargo de fiscal general del Estado”. Una crítica abierta a la Asociación Profesional de la Magistratura y a la Asociación de Fiscales, mayoritarias en sus ramas, que han impulsado un manifiesto contra su presencia en el acto de acuerdo con los diez miembros del ala más conservadora del CGPJ. García Ortiz, añaden las fuentes, está “cumpliendo la ley” y “no le pueden pedir que la incumpla o protestar porque la cumple”.