Pedro Sánchez se muestra confiado de poder agotar la legislatura. El presidente del gobierno español no cree que la aprobación del dictamen de la ley de amnistía ratificado este jueves le pueda pasar una factura suficiente como para tener que convocar unas elecciones anticipadas y pide un voto de confianza a la ciudadanía.
En una comparecencia desde Chile acompañado del presidente sudamericano Gabriel Boric, Sánchez ha recordado que los ciudadanos dejaron claro en las pasadas elecciones del 23-J que «no querían un gobierno reaccionario». «Lo siento mucho por la oposición, pero serán cuatro años de gobierno de coalición progresista, pese a quién pese, porque a pesar de que a la oposición se le hará largo, así es la democracia», ha remarcado.
Superar las dudas en favor de la «reconciliación»
El presidente ha aprovechado la intervención para dirigirse a la ciudadanía que tiene «dudas» sobre la ley de amnistía y ha insistido que se tiene que confiar en la medida porque «será beneficiosa para la reconciliación y fundamental para garantizar la prosperidad económica del país en los próximos años». «Fíjese la cantidad de energía que estamos malgastando hablando de una crisis del 2017 […] Mi tarea no es polarizar ni confrontar, sino construir convivencia y llamar a la reconciliación. Esto es lo que estamos haciendo con la ley de amnistía, superar unas consecuencias judiciales que la política y la sociedad española arrastran desde el 2017», ha señalado.
En este sentido, Sánchez ha insistido que la ley de amnistía y los indultos permiten «construir convivencia» y que, a pesar de contar con el rechazo del PP y también «con las dudas de muchos españoles», el tiempo ha demostrado que «la decisión valiente que adoptó el gobierno de España ha sido positiva para la sociedad catalana y para el conjunto de la española». Hay que recordar que una vez aprobado el dictamen, este se someterá al pleno del Congreso el jueves de la semana que viene con el ‘sí’ asegurado de todas las fuerzas que la pueden hacer prosperar.