Meterse en líos sin necesidad. Así se puede describir la actuación del exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en la comisión de investigación del Congreso sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. En su comparecencia de este martes, telemática, hizo lo contrario de lo que quería y fue crear aún más dudas sobre la figura del imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty. Y, de rebote, mezcló gratuitamente los atentados con el Primero de Octubre y, por supuesto, apuntar cierta dejadez por parte de los Mossos d’Esquadra porque era su «obligación principal».

Zoido inició su intervención renegando de lo que tildó de «bolas y teorías conspiranoicas» sobre la ocultación de información por parte del Estado, en un contexto político muy concreto, en pleno proceso independentista. «Es Satty no era colaborador ni informante del Cuerpo Nacional de Policía ni de la Guardia Civil», sentenció, aunque reconoció las entrevistas en la cárcel con agentes del instituto armado y del CNI, porque podía ser un «sospechoso» de radicalización yihadista. En todo caso, para Zoido el control del imán correspondía a los Mossos d’Esquadra que por alguna razón son la policía integral de Cataluña. Un mensaje claro y directo pensado de cara a la próxima sesión, donde comparecerá el que entonces comandaba el cuerpo, el mayor Josep Lluís Trapero.

Diego Pérez de los Cobos, enmig de l'exministre Juan Ignacio Zoido, i el secretari d'Estat de Seguretat José Antonio Nieto/MDi
Diego Pérez de los Cobos, entre el exministro Juan Ignacio Zoido, y el secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto/MDi

El Primero de Octubre, también

Zoido también aprovechó su comparecencia para definir las «dos prioridades que no eran excluyentes entre sí». En concreto, prevenir el yihadismo y evitar «un intento de golpe de estado» en Cataluña. Un paradigma que ha expuesto ante la presión de Badia, diputado de Sumar. «Para el ministerio del Interior evitar los atentados terroristas era una prioridad y evitar un golpe de estado también era una prioridad», contextualizó el ministro con una especie de nexo político entre dos fenómenos que no tienen nada que ver.

«No podíamos consentir un golpe de estado», insistió y negó «bolas» de seguimientos a la clase política para evitar el independentismo, en el marco de la policía patriótica durante el interrogatorio del portavoz socialista, David Serrada. De hecho, el exministro aprovechó la intervención del socialista para criticar la creación de la comisión, a la que también se unió la portavoz de Vox, Carina Mejías, y para cargar contra el PSOE por acceder a desclasificar documentos reservados sobre los atentados. A pesar de ello, ha asegurado que estaba «tranquilo con el material que se desclasificará». Una expresión que ha hecho reír a varios portavoces.

Teorías, conspiraciones y Mossos

Zoido se desgañitó para cargar contra la teoría de la conspiración y se hacía el ofendido ante las preguntas directas del diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, y de la portavoz de Junts, Pilar Calvo, que tiene el caso en mente y no deja que le den gato por liebre, a lo que se suma el portavoz de Sumar, Eloi Badia, que tiene una audacia especial para hurgar a los comparecientes renuentes en sus respuestas. Zoido, sin embargo, se enredó apuntando a Es Satty como un «sospechoso» yihadista, pero que debía ser controlado por los Mossos.

Una afirmación que alarmó a los portavoces que replicaron recordando la falta de información de los Mossos y que la policía de la Generalitat no estaba incorporada aún al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). El exministro y actual eurodiputado del PP remarcó que una posible ocultación de información o un posible desistimiento de funciones queda fuera de «todo razonamiento lógico». «Lo niego en absoluto», recalcó. Incluso, ha menospreciado, a pesar del reconocimiento de la existencia, de una alerta del Mossad -el servicio secreto de Israel- o de la CIA estadounidense, que ha calificado de «genérica y sin ningún detalle» y en un contexto de «amenaza genérica del Estado Islámico a toda Europa».

En todo caso, para Zoido, «los Mossos d’Esquadra son los que tienen la responsabilidad directa y la competencia de primera mano de velar por la seguridad en Cataluña». «¿Ustedes han preguntado a los Mossos si se entrevistaron con Es Satty?», preguntó con un tono socrático. «No sabemos si los Mossos habían hecho algo respecto a seguir esta radicalización en la mezquita de Ripoll o en algunos otros lugares», reprochó recordando que habían tenido toda la colaboración de la Guardia Civil y del CNP.

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