El exvicepresidente del Gobierno, Jordi Puigneró, estalló el pasado domingo contra unas duras declaraciones del eurodiputado de Ciutadans Jordi Cañas sobre el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. En una entrevista en el diario Ara, el miembro de Ciutadans criticó la petición de poner un escolta a Puigdemont. «Un hombre, que da un golpe de estado, que declara la independencia de manera ilegal, que se escapa en un maletero y que se dedica a humillar a la democracia española, pida un escolta…», ha indicado y, a continuación, ha cargado de manera todavía más violenta. «Mira, si este señor, Puigdemont, tiene riesgos de seguridad, que se lo pague, como lo hacen muchos delincuentes. Los mafiosos van con escuchas que pagan, no la piden, no lo piden a un gobierno», ha añadido. Por su parte, Puigneró respondió a estas palabras en una publicación hecha en X. «Sabíamos que eres un miserable Jordi Canyas y bien pronto, cuando vuelva a haber elecciones europeas, serás algo más: nadie», espetó.
Pendientes de un informe
Parece que el escolta oficial del presidente en el exilio tardará en llegar. El Ministerio de Interior volvió a dar largas al Gobierno en una reunión celebrada hace una semana entre el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Concretamente, el ministerio se excusó alegando que para avanzar todavía hacía falta un “informo de la Abogacía del Estado”.
En este sentido, fuentes del departamento explicaron a El Món que el ministerio los contestó del mismo modo que había hecho a finales de año. “Estamos a la espera de recibir el informe de los letrados del Estado, porque siempre que hay petición del Gobierno es oportuno y procedente un informe”, aumentaron desde el Ministerio. También recalcaron que Marlaska quería tomar la decisión “de acuerdo con el estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico”. Hay que recordar que, además, la petición oficial la hizo Elena el pasado mes de noviembre.