La ley de amnistía se acerca a su «semana clave» después de la primera negativa de Junts. Según ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña Raquel Sans, «se están acercando posiciones» entre las partes para aprobar el texto. La fecha objetivo: el próximo jueves, a la comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. En este sentido, Sans ha confirmado «conversaciones a dos bandas» por parte de los republicanos –tanto con el partido de Jordi Turull como con el PSOE–. Si bien reconoce que «el margen de maniobra es reducido», en cuanto que solo se pueden aprobar enmiendas «vivas» en el texto, muestra «optimismo» en cuanto a las posibilidades de la medida a corto plazo.
La ley, eso sí, se tiene que aprobar «cuanto antes mejor» a ojos de la portavoz, en cuanto que se tiene que dar respuesta a los líderes independentistas todavía procesados. «Hay mucha gente empantanada», ha alertado Sans; entre otros, Natàlia Garriga, Lluís Salvadó o Josep Maria Jové. Todavía con buenas perspectivas en cuanto al sí definitivo a la amnistía, pero, la representante de los republicanos ha apelado a la «discreción» de las partes, incluido su partido, para garantizar el buen funcionamiento de las conversaciones.
El Hard Rock, una «cuestión extrapresupuestaria»
Más allá de la ley de amnistía, Sans ha abordado el conflicto abierto con los Comunes por la aprobación de las cuentas del 2024, especialmente a raíz del pacto con el PSC. Ante la resistencia del partido de Jéssica Albiach a confirmar una cuestión como es lo Hard Rock, la portavoz los ha pedido «poner el foco en los presupuestos»; tildando la propuesta de

Fuera del espacio de los comunes, Sans se ha mostrado especialmente crítica con Juntos por Cataluña por su propuesta de bonificar el impuesto de sucesiones –una reclamación en la línea de, entre otros, la patronal Foment del Treball–. La portavoz republicana, en este sentido, ha pedido al partido de Turull que diga «de donde sacaremos estos 1.200 millones de euros».
El PSC, contra las «excusas»
Por su parte, los socialistas reclaman al resto de formaciones que se aprueben al pacto presupuestario ya anunciado con el Gobierno de Pere Aragonès. La portavoz del PSC, Èlia Tortolero, ha exigido al resto de formaciones del arco «altura de miras» para evitar las «inercias» de las actuales cuentas. El ejecutivo, apunta Tortolero, «no puede tener una excusa para continuar instalado en la inercia y tiene que tener todos los instrumentos para hacer frente a las situaciones» sobrevenidas. Sobre el Hard Rock, la representante del partido de Salvador Isla confía que no se haga ninguna concesión contraria al macroproyecto, remitiéndose a «la palabra» de Aragonés.